Pactos

La danza de los pactos poselectorales siempre termina forzando posturas diab¨®licas. En la Comunidad de Madrid hay un par de alcaldes que lograron el puesto gracias a su abierta disposici¨®n a encamarse con el mism¨ªsimo diablo. En Villaconejos, Daniel Caballero, el candidato del PSOE, no tuvo el menor reparo en pactar con el Partido Popular para salir elegido, en detrimento del candidato de Izquierda Unida, que encabezaba la lista m¨¢s votada. El se?or Caballero dice que ¨¦l no estaba de acuerdo con la forma en que IU gobern¨® el pueblo en los ¨²ltimos cuatro a?os, que encima hab¨ªa malos rollos personales y que ¨¦l ya advirti¨® que aceptar¨ªa todos los votos que le quisieran dar otros partidos.La realidad, y eso lo recuerda con frecuencia el presidente del PP en Madrid, P¨ªo Garc¨ªa Escudero, es que en los municipios peque?os lo que cuentan son las personas y muy poco las ideolog¨ªas. En Villaconejos, los que mandan en el PSOE y en IU no se tragan, y lo que pol¨ªticamente parece natural, en el terreno de las relaciones humanas puede resultar antinatura. En realidad, la Ley Electoral no pone impedimento alguno a que puedan pactar el PSOE y el PP, aunque el acuerdo siempre tendr¨¢ en los bajos una bomba de relojer¨ªa.

Bastantes m¨¢s tragaderas mostr¨® la alcaldesa popular de Boadilla del Monte, Nieves Fern¨¢ndez, quien, con tal de seguir mandando manu militari, como lo viene haciendo en ese municipio desde hace a?os, lleg¨® a un arreglo con un concejal catalogado supuestamente como de izquierdas. El mismo edil que el domingo despu¨¦s del 13 de junio hab¨ªa pagado una chuletada de su bolsillo para celebrar que iban a echar a do?a Nieves de la alcald¨ªa. "Al echar a Nieves", dec¨ªa entonces, mientras se deleitaba chupando el palo de una costilla, "echamos a la prepotencia, a la chuler¨ªa y a la Edad Media". El edil en cuesti¨®n se llama ?ngel Galindo y de sus propiedades camale¨®nicas daba ya buena cuenta el hecho de haber militado en siete partidos desde que comenz¨® su azarosa vida pol¨ªtica. Las ¨²ltimas formaciones en las que curs¨® carrera fueron el PSOE, el CDS e IU, representando en la actualidad a Los Verdes. "Por un Boadilla verde y lindo, vota Galindo". ?se fue el rompedor e imaginativo eslogan que emple¨® en la campa?a electoral. Verde, pero -seg¨²n cuentan- poseedor, junto a sus familiares, de muchos solares en el municipio que, al menos que se sepa, no planea dedicar a la reforestaci¨®n de especies aut¨®ctonas y a los que hubiera podido dar un valor a?adido desde la Concejal¨ªa de Urbanismo que la alcaldesa Fern¨¢ndez tan irresponsablemente le encarg¨®. A pesar de las sonadas trifulcas que le mont¨® y de su personalidad altamente inestable, do?a Nieves no tuvo inconveniente alguno en marcharse de vacaciones a las pocas horas de constituirse el nuevo Ayuntamiento y dejar a Galindo con todo el poder municipal. "Aqu¨ª mando yo, ahora soy el jefe", proclamaba don ?ngel record¨¢ndonos la terminolog¨ªa y los modos de aquel otro ?ngel apellidado Matanzo que hace unos a?os tanto anim¨® la vida pol¨ªtica madrile?a. El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Boadilla del Monte no iba de farol cuando se expresaba en esos t¨¦rminos ante los medios informativos. Ese mismo d¨ªa ordenaba la paralizaci¨®n inmediata de las obras del nuevo Ayuntamiento porque hab¨ªa "algunas cosas" que no le terminaban de convencer y quer¨ªa modificar el proyecto. Y no fue ¨¦sa la ¨²nica exhibici¨®n p¨²blica del ejercicio del poder reci¨¦n estrenado. Sin despeinarse lo m¨¢s m¨ªnimo, orden¨® a la polic¨ªa municipal el desalojo de los concejales de la oposici¨®n que pretend¨ªan facilitar un comunicado de prensa a los informadores en el mismo lugar donde acababa de concluir su comparecencia ante los medios. Esta semana, y tras 25 d¨ªas en el poder, la alcaldesa destituy¨® fulminantemente a Galindo por "sus actividades antisociales, antidemocr¨¢ticas e ilegales". Veinticinco d¨ªas ha tardado la se?ora Fern¨¢ndez en darse cuenta de lo que pod¨ªa ser el gobierno municipal con semejante socio. Veinticinco d¨ªas en los que entreg¨® Boadilla al delirio y al esperpento. El pleno de ayer fue un circo. En pol¨ªtica no deber¨ªa valer todo y lo m¨¢s honesto ser¨ªa que, tras el cese de ?ngel Galindo, viniera la dimisi¨®n de Nieves Fern¨¢ndez. Hay pactos que los carga el diablo.