Diez rublos para salvar la 'Mir'

Diez rublos, unas 70 pesetas, lo que cuesta medio paquete de cigarrillos. Si cada ruso adulto donase esa cantidad, casi simb¨®lica incluso en plena crisis, la estaci¨®n orbital Mir, la ¨²nica que existe, un hito en la historia de la astron¨¢utica mundial, podr¨ªa salvarse de su destino casi inexorable: ser abandonada el 23 de agosto por su actual tripulaci¨®n y descender poco a poco hacia el planeta azul para caer al Pac¨ªfico en febrero o marzo de 1999.Un autob¨²s con cantantes, m¨²sicos, poetas y trabajadores de Koroliov, sede de la corporaci¨®n Energ¨ªa, propietaria de la Mir, recorre estos d¨ªas 11 ciudades de Rusia en un intento de sensibilizar a la opini¨®n p¨²blica sobre la necesidad de conservar uno de los pocos motivos de orgullo que le quedan al pa¨ªs heredero de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Si se reuniesen 500 millones de rublos (unos 3.500 millones de pesetas), la estaci¨®n podr¨ªa seguir tripulada hasta el a?o pr¨®ximo, lo que dar¨ªa tiempo a buscar f¨®rmulas alternativas de financiaci¨®n.

La condena a muerte de la Mir pareci¨® un hecho consumado a mediados de julio, cuando Kazajist¨¢n se neg¨® a permitir el lanzamiento de la nave de carga Progress M-42, con alimentos y material cient¨ªfico de la estaci¨®n, tras la explosi¨®n de un cohete Prot¨®n en el pol¨ªgono espacial de Baikonur.

Al final, un acuerdo econ¨®mico con Rusia (que debe cerca de dos a?os de alquiler por el uso del cosm¨®dromo), evit¨® lo peor. Sin esos aparatos, se multiplicar¨ªa el riesgo de que la Mir, tras destruirse parcialmente al traspasar la atm¨®sfera, cayese sobre cualquier punto entre los 51 grados de latitud norte y sur. En Madrid, por ejemplo. O en Par¨ªs, como cree el modista Paco Rabanne.

Salvar la Mir es una cuesti¨®n de honor para astronautas como Valeri Poliakov, recientemente galardonado con el Premio Pr¨ªncipe de Asturias a la Cooperaci¨®n Internacional, y que bati¨® en la estaci¨®n el r¨¦cord mundial de permanencia en el espacio, tanto el global (679 d¨ªas) como el de una sola misi¨®n (438). "Su muerte ser¨ªa una tragedia personal para m¨ª", asegura. O para Antoli Berezovoi, vicepresidente de la Federaci¨®n Cosmon¨¢utica Rusa, que pas¨® 282 d¨ªas en el espacio en 1982, cuando la Mir a¨²n era un simple proyecto.

Tambi¨¦n para Vitali Sevastianov, que efectu¨® dos viajes tripulados al cosmos en los a?os setenta, que ahora es diputado comunista y que, bajo los auspicios de la Duma (C¨¢mara baja del Parlamento) ha puesto en marcha el Fondo Caritativo Popular para Salvar la Estaci¨®n Espacial Mir. Es el primero dispuesto a fumar menos cigarrillos Apolo-Soyuz, su marca preferida, que recuerda la hist¨®rica misi¨®n espacial conjunta con Estados Unidos.

Las donaciones pueden canalizarse a trav¨¦s de Sberbank, el principal banco de ahorros ruso. Adem¨¢s, se celebrar¨¢ un sorteo especial de loter¨ªa, cuyos beneficios se destinar¨¢n integramente a la Operaci¨®n Rescate.

Pero no hay que enga?arse. Las posibilidades de salvaci¨®n son m¨ªnimas y, m¨¢s que de la caridad, dependen de que se encuentre financiaci¨®n privada. Hace meses, el ofrecimiento de 100 millones de d¨®lares (15.500 millones de pesetas) de un supuesto millonario brit¨¢nico termin¨® en fiasco cuando se supo que la polic¨ªa le buscaba en EE UU. Tras entrenarse en la Ciudad de las Estrellas (centro de formaci¨®n de astronautas cercano a Mosc¨²) y ser considerado no apto, desapareci¨® dejando un mont¨®n de cuentas sin pagar.

Tampoco han pasado del estadio de la utop¨ªa otros proyectos, como el del director Yuri Kara de rodar una pel¨ªcula en la nave, para lo que esperaba contar con Antonio Banderas.

Por la Mir, que lleva 13 a?os all¨¢ arriba (m¨¢s del doble de lo previsto), han pasado 103 astronautas, 41 de ellos rusos. La actual tripulaci¨®n est¨¢ formada por los rusos V¨ªktor Afan¨¢siev y Sergu¨¦i Avd¨¦yev y el franc¨¦s Jean-Pierre Heign¨¦re. Tal como van las cosas, lo m¨¢s probable es que sea la ¨²ltima.

Para Yuri Koptev, director de la Agencia Espacial Rusa, "es mejor que la Mir caiga con honor al Pac¨ªfico" y "es inadmisible que se juegue en el espacio a la ruleta rusa". De esta forma, adem¨¢s, se podr¨ªa cumplir con las obligaciones en el proyecto de la Estaci¨®n Espacial Internacional. Pero ah¨ª Rusia s¨®lo es un socio minoritario frente a Estados Unidos. El d¨ªa que la Mir muera, Rusia dejar¨¢ de ser una superpotencia espacial.