Alicia en el pa¨ªs de los t¨ªteres

Mar es la voz de Alicia. Sus gestos, su sonrisa y sus travesuras. Es el alma de Alicia en el pa¨ªs de las maravillas, la obra con la que el d¨²o Hilando T¨ªteres ha participado en la sexta edici¨®n de Titirilandia, que cada a?o riega de ficciones para ni?os el parque del Retiro. Esta vez, el escenario ha sido la Casa de Vacas. Hasta all¨ª ha llegado toda la magia del cuento que en 1865 inmortaliz¨® el escritor ingl¨¦s Lewis Carroll. Esta Alicia tiene acento espa?ol. Con ella est¨¢n un conejo, un loco sombrerero y un verdugo, Hugo, a los que anima Gonzalo Cardones, el compa?ero de Mar Gasco. Juntos integran la compa?¨ªa Hilando T¨ªteres y forman parte del contingente de titiriteros que ha desembarcado en el Retiro para distraer a grandes y chicos en las tardes veraniegas. "Es un trabajo tit¨¢nico", dice Gonzalo unos minutos antes de iniciar la funci¨®n. Lo dice y enseguida comienza a narrar, casi como si de otro cuento se tratara, lo que hay detr¨¢s de una puesta en escena con t¨ªteres de hilo, o de guante, o de varilla. Y con los efectos de luz. Todo fabricado por ellos mismos. Unos cinco meses tardaron en montar su obra. "Es un trabajo que requiere mucho esfuerzo, pero que resulta muy gratificante porque cuando acaba la funci¨®n vienen los ni?os detr¨¢s y te preguntan muchas cosas. Te dicen si les ha gustado Alicia y te piden que se la ense?es", cuenta Mar. Las doce largas funciones (dos por d¨ªa) que han tenido que cumplir han dejado a Mar y a Gonzalo f¨ªsicamente "agotados". Porque no se trata s¨®lo de montar la obra cada d¨ªa y "cuidar de que no se rompa nada". Tambi¨¦n hay que ir redondeando el cuento, adaptando nuevos chistes que no s¨®lo mantengan la atenci¨®n de los ni?os, sino que igualmente agraden a los mayores. "Yo prefiero decir que trabajo para un grupo familiar", sentencia Gonzalo. "Como est¨¢s detr¨¢s, eres todo o¨ªdos. No ves nada, s¨®lo escuchas. A veces piensas que la sala est¨¢ completamente vac¨ªa porque no se oye nada, pero la sorpresa viene cuando escuchas las risas. Lo mejor es cuando acaba la funci¨®n y ves que la gente sigue ah¨ª", cuenta Mar. La principal ventaja de la Casa de Vacas es que el peque?o auditorio tienen aire acondicionado. Y eso mantiene m¨¢s tranquilos a los peque?os. Incluso se integran con emoci¨®n a la obra y contestan cada pregunta que Alicia lanza desde su peque?o mundo de colores en el escenario. "Los ni?os son muy sinceros. Siempre dicen si les gusta una obra o no. Incluso lo pueden decir en medio de la pieza", relata Mar una vez termina la funci¨®n. En la Casa de Vacas del Retiro hay cada semana una nueva representaci¨®n con un grupo diferente. Tambi¨¦n hay funciones en el teatro de t¨ªteres del parque del Retiro. Despu¨¦s de Hilando T¨ªteres, el turno ha correspondido al grupo de titiriteros de La Gotera de Lazotea, con la obra La canci¨®n de la tortuga.

Titirilandia. En la Casa de Vacas (600 pesetas) y en el teatro de t¨ªteres del Retiro (gratis). Funciones, a las 19.30, 21 y 22.30. Entradas: 600 pesetas en la Casa de Vacas. Tel. 91 559 75 40.