El realojamiento de los rumanos acaba con el traslado de 37 a la Ciudad Escolar

El realojamiento de los gitanos rumanos expulsados de Malmea finaliz¨® ayer con el traslado de 11 familias (37 personas) al campamento de la Ciudad Escolar (Fuencarral). Otras 15 familias residen desde el martes en el asentamiento construido en la vallecana ca?ada de los Canteros. En el camino de San Roque, donde estos inmigrantes viv¨ªan desde el 10 de julio, s¨®lo quedaron 30 rumanos que llegaron cuando el censo de personas a alojar estaba ya cerrado. Algunos proyectaban marcharse a otra zona.

Los inmigrantes se mostraron muy satisfechos con las instalaciones del campamento de la Ciudad Escolar, formadas por 15 tiendas de campa?a unifamiliares de tres metros de ancho y casi cinco de largo y por tres prefabricados con cocinas, duchas, servicios, lavaderos y aulas para guarder¨ªa y talleres. Adem¨¢s, a pocos metros paran numerosos autobuses que van a la plaza de Castilla.Una vez finalizada la mudanza, quedaron cuatro tiendas de campa?a vac¨ªas porque estaba previsto el traslado de 15 familias y s¨®lo llegaron 11. Es la consecuencia de la marcha a la costa, el pasado fin de semana, de 270 de los 355 inmigrantes que estaba previsto llevar a los campamentos. Se fueron porque pensaban que, en pleno mes de agosto, en las playas de Alicante y Valencia encontrar¨ªan m¨¢s compradores para la revista La Farola, de la que viven, que en Madrid.

Algunos inmigrantes no entend¨ªan ayer que se dejase a siete familias en San Roque, donde est¨¢ previsto desmantelar las duchas y las letrinas, cuando hay tiendas de campa?a vac¨ªas. Canuta Paun era una de ellas. "A mi hermano y a su familia les han dejado en San Roque cuando aqu¨ª hay plazas vac¨ªas; no lo entiendo, ¨¦l lleva en Madrid el mismo tiempo que yo", explica.

Aparte de ese hecho, Paun se muestra muy contenta con su nuevo hogar. "No somos demasiados y est¨¢ todo muy limpio y bonito", asegura. Marcela Stingheru, de 25 a?os, est¨¢ de acuerdo. "Me parece muy bueno que haya ba?os y duchas separados para mujeres y hombres. Tambi¨¦n me gusta que se llegue r¨¢pido en autob¨²s a la plaza de Castilla y que haya una guarder¨ªa", comenta.

Con la guarder¨ªa se pretende atender a los ni?os que no est¨¢n en edad escolar para evitar que sus padres se los lleven a vender La Farola o a mendigar. Para permanecer en los campamentos estos inmigrantes deben comprometerse, entre otras cosas, a dejar de practicar la mendicidad infantil.

El campamento est¨¢ cercado por una valla met¨¢lica, pero el acceso a ¨¦l es libre. Un grupo de ocho trabajadores sociales, educadores y mediadores permanecer¨¢ en ¨¦l todos los d¨ªas durante 24 horas.

En un principio, las instituciones se plantearon levantar cuatro campamentos para 90 personas cada uno. Pero eso fue antes del ¨¦xodo a la costa, cuando los rumanos que iban a ser realojados eran 355. Al quedar 85 s¨®lo han sido necesarios dos asentamientos.

Los inmigrantes permanecer¨¢n en los asentamientos durante tres meses. Recibir¨¢n apoyo social y, pasado ese plazo, se evaluar¨¢ el nivel de integraci¨®n de cada uno para decidir si se quedan o no en Espa?a "por razones humanitarias". Ahora son inmigrantes sin papeles.

Nadie sabe si en septiembre los desaparecidos regresar¨¢n. Pero, por ahora, las instituciones se muestran poco dispuestas a realojarles si retornan.