Malhumor

Hoy han conseguido volver a ponerme de mal humor, me refiero al transporte p¨²blico de Madrid, y especialmente al metro. Es de suponer que en agosto, como hay mucha menos gente, el transporte p¨²blico estuviese mucho m¨¢s liberado; pero no es as¨ª, porque tanto en el metro como en el autob¨²s se han reducido notablemente los servicios dados, digamos que a un tercio de los habituales, lo cual ha originado que tuviese que estar esperando el autob¨²s siete minutos; el metro, ocho, y cuatro m¨¢s en el transbordo.Pareciese que a los incautos que no nos hemos podido ir de vacaciones y tenemos que seguir trabajando durante este mes adem¨¢s nos complicasen la vida para poder desplazarnos hasta el trabajo, y es que puedo comprender que haya menos servicio (los conductores tambi¨¦n tienen derecho a vacaciones), pero lo que ya no me cuadra es que adem¨¢s se acorten los metros y tengamos que ir tan api?ados como en los meses en que Madrid se encuentra plet¨®rico de gente, cuando el coste de mantener el tren largo es despreciable en consumo e inexistente en personal.

Por si fuera poco, parece ser que los conductores no son los habituales, deben haberse ido todos a la vez de vacaciones, en lugar de hacer turnos, y a los actuales se les nota que son novatos cuando te ves desplazado sobre la persona que se encuentra a tu lado en los frenazos que se producen a cada parada de estaci¨®n.

En resumen, que las instituciones contribuyen con su pedrusco de arena al tedio de los que nos vemos atrapados el mes de agosto en Madrid.-