Horror xacobeo
En el interior de la catedral han instalado pantallas de televisi¨®n para seguir la misa. La comuni¨®n se administra se?alando el lugar mediante enormes paraguas de colores. El botafumeiro se aplaude como si fuese una faena taurina. Durante la misa, el estruendo de la gente no permite o¨ªr. Por una puerta se accede a una tienda de recuerdos y comestibles, situada en el interior del recinto catedralicio.El panorama fuera de la catedral es casi tan surrealista como en el interior. Cientos de turistas portando unos palitroques fabricados al por mayor, con la mirada alucinada, pululan como hormigas en la ciudad de piedra. Abundancia de bermudas, ch¨¢ndales, m¨®viles... Conciertos a la lluvia libre millonarios, predominando el rock duro o las m¨²sicas ¨¦tnicas, repartidos sin ton ni son por Galicia por obra dilapidadora de la Xunta. Paella indigesta donde se mezclan Pl¨¢cido Domingo, Milladoiro, Rostrop¨®vich, Juan Pardo...
Mientras tanto, los aut¨¦nticos peregrinos, que sudan por el camino, con el esp¨ªritu ilusionado, quedan estupefactos y abochornados ante el parque tem¨¢tico seudorreligioso que les aguarda. Los que vienen por la fe la perder¨¢n y los que vienen por otros motivos no menos espirituales quedar¨¢n horrorizados, como este ciudadano de Compostela que no recuerda haber visto tal kafkaiano espect¨¢culo a cargo de los pol¨ªticos y la Iglesia. Y esto lo escribe un agn¨®stico. Qu¨¦ dir¨¢n los creyentes. Para otros Xacobeos, m¨¢s sentidi?o y menos galer¨ªa medi¨¢tica. Cultura y espiritualidad, religiosa o no, pero que no se repita este horror.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.