El Festival de Edimburgo se abre con un ins¨®lito montaje japon¨¦s de 'Turandot'

La historia de amor de Turandot, cantada en italiano por la compa?¨ªa nipona Tokyo Opera Singers, dirigida por su compatriota Michiyoshi Inoue, es la carta ganadora que los organizadores del Festival Internacional de Edimburgo reservaban ayer a su p¨²blico, en un estreno que ha despertado las expectativas en la prensa desde hace semanas. La 53? edici¨®n del prestigioso certamen escoc¨¦s trae este a?o, entre otros espect¨¢culos, dos espa?oles. Una obra teatral de Lluisa Cunill¨¦, que ten¨ªa previsto su estreno anoche y un ballet de L'Anonima Imperial.

En el caso de este Turandot, no hac¨ªa falta ser amante del g¨¦nero musical m¨¢s arrebatador para sentir curiosidad por el anunciado estreno. Tampoco la figura del compositor italiano Giacomo Puccini era lo m¨¢s relevante del programa. El hecho de que todos los int¨¦rpretes convocados por el teatro Edinburgh Playhouse vinieran de Oriente, bastaba para mantener el prestigio de un encuentro original, multitudinario y no exento de fricciones.Esta versi¨®n de Turandot ha ocupado a los cr¨ªticos brit¨¢nicos durante las semanas anteriores a su presentaci¨®n en Edimburgo. Antes de poder opinar tras la primera representaci¨®n, hab¨ªan aplicado incluso la figura de la "fertilizaci¨®n cruzada", muy en boga en el terreno de las manipulaciones gen¨¦ticas de alimentos, para describir los frutos de la colaboraci¨®n entre Oriente y Occidente. El programa mismo del Festival abundaba en la imagen de un conjunto nip¨®n interpretando la obra que Puccini no pudo terminar antes de morir.

El genio de Forsythe

Para los amantes de la danza, la opci¨®n inaugural ofrec¨ªa anoche al p¨²blico un montaje de lo m¨¢s occidental. Artifact, una de las obras maestras del core¨®grafo estadounidense William Forsythe pensada para la m¨²sica de Bach, hab¨ªa sido puesta al servicio del Dutch National Ballet. La compa?¨ªa ya estuvo en Edimburgo en 1998 y nadie mejor que sus bailarines, famosos por su formaci¨®n cl¨¢sica y la maestr¨ªa de sus interpretaciones modernas, para mezclar baile, parlamentos en escena y melod¨ªa en el Teatro del Festival. Dentro del apartado de danza se espera el pr¨®ximo 3 de septiembre la compa?¨ªa espa?ola L" An¨°nima Imperial traer¨¢ a Edimburgo Cuerpo de Sombra y Luz. Es la primera vez que acuden y el montaje multimedia que combina baile y m¨²sica ideado por el core¨®grafo Juan Carlos Garc¨ªa, se anuncia como "una avalancha de impresiones".La otra baza inaugural era bien distinta. The Meeting (El encuentro) es la obra de teatro firmada por Llu?sa Cunill¨¦ y encargada para conmemorar la apertura del nuevo Parlamento escoc¨¦s, presentada en el Royal Lyceum Theatre de Edimburgo. La peripecia vital de un hombre de negocios y los encuentros que marcan el viaje que efect¨²a, proponen una met¨¢fora de la b¨²squeda de la identidad nacional, un tema al que son muy sensibles los escoceses que acaban de obtener su propia autonom¨ªa pol¨ªtica. La obra ha sido ya comparada por los cr¨ªticos brit¨¢nicos con el esp¨ªritu del dramaturgo brit¨¢nico Harold Pinter. Estrenada en el Festival Grec de Barcelona, ¨¦ste ¨²ltimo pidi¨® a su vez una pieza al autor escoc¨¦s David Greig. Titulada The Speculator (El especulador), debe ser estrenada hoy en la misma sala y es un drama de ¨¦poca que juega con la historia.

Aunque esta 53? edici¨®n acaba de arrancar, el apartado dedicado al cine, inaugurado el pasado s¨¢bado, cuenta ya con su primera estrella aut¨®ctona. Ratcatcher fue la primera cinta escocesa que abr¨ªa el Festival de Cine en un cuarto se siglo y su directora, Lynne Ramsay, est¨¢ en boca de todos. Con un argumento marcado por el sentimiento de culpa que persigue a James, un muchacho de 12 a?os que ha matado a otro en una est¨²pida pelea, sobre el fondo de una huelga de basureros, la obra recuerda las firmadas por otro cineastas brit¨¢nico consagrado, Ken Loach.

De cumplirse la tradici¨®n festivalera, Ramsay llegar¨¢ lejos. La osada Corpus Christi, presentada en el Fringe festival, el encuentro paralelo, no ha tenido tanta suerte. Ofrec¨ªa a un Cristo homosexual tentado por un Judas con aspecto de James Dean, el malogrado actor estadounidense, pero no logr¨® convencer. De "perezosa versi¨®n de los Evangelios", la tildaron los cr¨ªticos.