?Estudias o trabajas?

DE PASADALos rostros de los m¨¢s an¨®nimos se desencajan en las fiestas, cenas ben¨¦ficas y dem¨¢s montajes de Marbella cuando uno formula una pregunta que, en otro contexto, resultar¨ªa, cuanto menos, obvia y, cuanto m¨¢s, aburrida: Y usted, ?a qu¨¦ se dedica en la vida? La respuesta no suele tener desperdicio mientras sea, eso s¨ª, de alguien que carezca de una marea sentimental lo suficientemente confusa como para haberse ganado una portada rosa en la que desvelar el gran misterio sin resolver de si estudia o trabaja. Pregunt¨¢rselo a Gunilla no tiene m¨¦rito alguno. Los m¨¢s conocidos, como ella y como Banderas, no temen al vac¨ªo y hablan de sus planes profesionales en p¨²blico. Carmen Sevilla, desvel¨® al Sur, en exclusiva, que tras m¨¢s de 80 pel¨ªculas en su haber, va a presentar un programa para Canal Sur para la pr¨®xima temporada. No dijo si con o sin zapatillas. En el mismo diario comenta: "Un amigo me dijo: "t¨² te has hecho algo en las tetas". Yo le dije que no, que si las ten¨ªa m¨¢s arriba es por el sost¨¦n". Ahora y en Marbella acaba de acudir a la inauguraci¨®n de una nueva central de paqueter¨ªa y embalajes. Leticia Savater, esa gran amiguita de los ni?os, que tambi¨¦n pasea a su novio por estar tierras, adem¨¢s de presentar programas, canta para ganarse la vida Pero, ?y el resto? ?De d¨®nde saca el dinero para acudir como quien no quiere la cosa a alguna de las inauguraciones de los joyeros G¨®mez y Molina? Es cierto que a comprar piedras, nadie les obliga y que esta familia no cobra entrada a sus fiestas. Pero aun as¨ª, salir de copas en Marbella para ver a Olivia Valere y de paso dejarse ver un poco, sale caro a cualquiera. No es ninguna broma. Los bolsillos menos pudientes y los menos trabajadores pueden estar tranquilos porque la cena organizada por Ana Pe?alver, directora de una empresa de alquiler de coches, ha sido suspendida. Si no, m¨¢s de uno se hubiera visto obligado a pagar 79.000 pesetas por un men¨² de dif¨ªcil pronunciaci¨®n y m¨¢s complicado trago. Hay que decir que, por ese precio, el sue?o de cualquier humano que se precie se hubiera podido hacer realidad: podr¨ªan haberse ido en un Ferrari. A Susana Berm¨²dez no le habr¨ªa venido mal escapar un poco m¨¢s. Sampietro ya ha amenazado: cree que con el GIL s¨ª puede desarrollar un programa de izquierdas. Para mondarse. ANA L. ESCUDERO