10.000 evacuados y un hospital desalojado por un incendio incontrolado en El Escorial

Un devastador incendio, que anoche segu¨ªa fuera de control tras arrasar m¨¢s de 300 hect¨¢reas, oblig¨® ayer a desalojar en San Lorenzo del Escorial, al noroeste de la regi¨®n, a m¨¢s de 10.000 personas de un campig y tres urbanizaciones (Monte Escorial, La Pizarra y Felipe II), a vaciar el hospital local, con 45 pacientes (cuatro en estado cr¨ªtico) que fueron trasladados a otros centros sanitarios, y sacar a toda prisa a los 175 visitantes del Valle de los Ca¨ªdos y 20 monjes de su abad¨ªa.El fuego, que los bomberos sospechan que fue intencionado, se desat¨® en la ladera sur el monte de Abantos, una zona protegida por su alto valor ecol¨®gico. Anoche, a la una de la madrugada, dos de los cuatro frentes del fuego se manten¨ªan tan activos que se pod¨ªan ver desde Madrid, a m¨¢s de 40 kil¨®metros. Ante el peligro de que los m¨¢s de 250 bomberos y agentes forestales destacados no bastasen para controlar el fuego, la Delegaci¨®n del Gobierno solicit¨® la ayuda del Ej¨¦rcito.

El incendio se inici¨® hacia las 15.30, por debajo de la cota de los 1.000 metros del monte Abantos, en una zona de rastrojos que dista unos 200 metros de los chal¨¦s de la urbanizaci¨®n El Zaburd¨®n. El viento soplaba del suroeste a una velocidad moderada, unos 20 kil¨®metros, pero suficiente como para empujar el fuego ladera arriba. Apenas una hora despu¨¦s, las llamas alcanzaron la cumbre del monte (1.754 metros).

El fuego se propagaba por las copas de los ¨¢rboles a gran velocidad. Cinco hidroaviones del Ministerio de Medio Ambiente y otros tantos helic¨®pteros de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente bombardearon hasta el ocaso las llamas. Se abastec¨ªan de agua en la piscina municipal y en el embalse de Valmayor. Pudieron controlar los laterales del incendio y su frente sur, pero no el norte, que crec¨ªa con fuerza. Las llamas llegaron a arrasar un jard¨ªn de una urbanizaci¨®n hasta el punto de que los vecinos lucharon contra las llamas con las mangueras del jard¨ªn.

Por la noche el viento cambio de direcci¨®n y desvi¨® el fuego ladera abajo, hacia los chal¨¦s y el hospital. Los bomberos, en prevenci¨®n, desalojaron a 4.000 vecinos de cuatro urbanizaciones. "No se si se me ha quemado la casa, pero esto ha sido un perfecto ejemplo de descoordinaci¨®n entre polic¨ªa bomberos y dem¨¢s", se lamentaba Javier L¨®pez, un desalojado.

PASA A LA P?GINA 3

Un puesto muy cercano