"?No puedo aguantar m¨¢s, esto es un infierno!"

Un cami¨®n cisterna de 4.500 litros de agua, procedente de la base de Collado Villalba, qued¨® carbonizado ayer en el incendio. Cuatro de sus cinco ocupantes resultaron heridos. Se enfrentaron en solitario al fuego e intentaron cortarle el paso. Pero un hurac¨¢n de llamas les atac¨® y les oblig¨® a abandonar el veh¨ªculo y a huir corriendo monte abajo.Todo empez¨® cuando el cami¨®n, gracias a una pista forestal, se adelant¨® al fuego. Los agentes desplegaron entonces sus mangueras. Comenzaron a disparar agua contra las llamas. "Pero el viento cambi¨®, el fuego hizo un remolino y se vino hacia nosotros a toda velocidad. En un instante lo ten¨ªamos encima", explic¨® el jefe de la dotaci¨®n, Antonio Moles.

Juan Carlos Ruiz y un compa?ero lanzaban agua con una manguera de 45 mil¨ªmetros de di¨¢metro. Ruiz le gritaba a su compa?ero: "?Manolo, Manolo! ?Aguanta el calor!". Manolo apartaba la cara, pero el calor se hizo tan insoportable que no resisti¨® m¨¢s: "?No puedo, no puedo m¨¢s! ?Esto es un infierno!", le contest¨® y se alej¨® del fuego.

Mario, el bombero que conduc¨ªa el cami¨®n cisterna, trat¨® de no perderlo en las llamas. Las ruedas y la parte trasera del cami¨®n ya hab¨ªan prendido cuando ¨¦l se acerc¨® a sacarlo del fuego. Pero no le dio tiempo. "Me mont¨¦ en el cami¨®n y cuando iba a meter la marcha para arrancar vi que las llamas pasaban de un lado a otro de la cabina. Estaba rodeado y lo ¨²nico que pude hacer es escapar y abandonar el cami¨®n", explic¨® Mario.

El cami¨®n se qued¨® dentro del fuego y explot¨®. Tres bomberos resultaron con quemaduras en los brazos y en la cara. El cuarto herido se rompi¨® los ligamentos de la rodilla al tropezarse y caer cuando corr¨ªa ladera abajo con sus compa?eros en su huida del fuego.