Frascuelo abre la puerta grande

Uno de esos toreros que guardan en sus capotes y muletas la reserva del toreo aut¨¦ntico y de calidad y que andan incomprensiblemente olvidados por las empresas sali¨® ayer a hombros de la plaza de Las Ventas, con todo merecimiento. Se llama Carlos Escolar Frascuelo, y es ahora el ganador de estas corridas de el largo y c¨¢lido verano madrile?o. Ahora, lo que hace falta, es que se acuerden de ¨¦l para carteles sucesivos.Y junto al triunfo, la tragedia. Un toro que hac¨ªa quinto, aut¨¦ntico marrajo, que derrot¨®, se col¨®, y se revolvi¨® durante la faena de muleta y que, al final, herido de muerte, a¨²n tuvo la mala sangre de atizarle dos cornadas al banderillero V¨ªctor Manuel Herrero, de la cuadrilla de Mariano Jim¨¦nez. Y es que la tragedia llega tambi¨¦n a los hombres de plaza o azabache.

Desde los primeros lances al que abri¨® plaza, se vio claramente que Frascuelo hab¨ªa venido a eso: a salir a la calle de Alcal¨¢ a hombros. Tuvo su primer toro una gran nobleza y el diestro madrile?o le coloc¨® una faena abierta con trincherazos muy art¨ªsticos para alejarse enseguida a citar con distancia. Todo lo que vino despu¨¦s tuvo un gran sabor torero. Derechazos largos y con mando y naturales de suerte cargada. Termin¨® su labor con trincherillas, pases de la firma y ayudados por bajo para cuadrar al toro.

Su segundo enemigo fue eso: un aut¨¦ntico enemigo. Un corn¨²peta que anduvo manseando y queri¨¦ndose ir a tablas durante el tercio de banderillas. Empez¨® Frascuelo la faena de la raya para dentro, sin conseguir consumar el muletazo hacia los terrenos de fuera. Lo sac¨® al tercio y all¨ª le dio los naturales de m¨¢s m¨¦rito de todo su trabajo. Y cuando el bicho se fue definitivamente a los tableros consum¨® la faena con pases que parec¨ªan imposibles. Gran tarde la de Frascuelo. Que no se cierren los carteles de la feria oto?al olvid¨¢ndose de ¨¦l.

Mariano Jim¨¦nez no ha tenido suerte con su lote. Le correspondi¨® un toro manso y gazap¨®n, y otro ¨¢spero e imposible. Con el primero estuvo t¨¦cnico y lidiador. Con el segundo valiente y sac¨¢ndole muletazos de m¨¦rito. Se ha mostrado Jim¨¦nez, en ¨¦sta su segunda reaparici¨®n en los ruedos, como un torero seguro, valeroso y entregado.

Confirm¨® la alternativa el sevillano Juan de F¨¦lix. Parece un torero inexperto y poco rodado, sobre todo en el p¨¦simo manejo del estoque. Intent¨® torear al toro de la confirmaci¨®n con largura y mando, pero no lo consigui¨®. Le dio muchos pases sin llevarlo toreado nunca y sin coger el comp¨¢s a un toro de excepcional nobleza. Quiso sacarse la espina con el sexto, un toro de Alcurruc¨¦n muy bien presentado. Ten¨ªa el burel corta la arrancada y tardeaba ante los cites de la espada. Porfi¨® el torero, se meti¨® entre los pitones, hizo el p¨¦ndulo, pero no sab¨ªa c¨®mo torearlo. Se qued¨® quieto y no se arrug¨®, pero esto s¨®lo no es suficiente para circular por el dif¨ªcil mundo de los toros.