'Cascos blancos'
Se ha producido una cat¨¢strofe en Turqu¨ªa muy parecida a muchas otras que afligen de vez en cuando alg¨²n lugar del mundo. Las im¨¢genes que nos llegan son dram¨¢ticas al mostrar el sufrimiento de las v¨ªctimas. Pero tambi¨¦n nos permiten ver una importante muestra de solidaridad: ciudadanos ayudan a otros ciudadanos. Y, adem¨¢s, una tremenda ausencia de personal especializado en atender emergencias.Es l¨®gico. Los servicios de la zona afectada y, probablemente, los del resto del pa¨ªs habr¨¢n visto reducida su capacidad de intervenci¨®n; unos, al resultar tambi¨¦n con da?os sus medios humanos y t¨¦cnicos, y los otros, porque es dif¨ªcil contar con recursos suficientes para afrontar situaciones de este tipo.
Se ha hecho necesario, pues, que desde otros pa¨ªses se env¨ªe ayuda. Desde Espa?a, como en otras ocasiones, se produjo el goteo desordenado de personal, de cuerpos de bomberos, de servicios sanitarios, que, apoyados s¨®lo por la instituci¨®n o administraci¨®n de la que dependen, han puesto su importante granito de arena en la tarea de paliar los efectos de la cat¨¢strofe. Algunos llevamos defendiendo, desde hace muchos a?os, que la ayuda de nuestro pa¨ªs, en estos casos, est¨¦ organizada y, sobre todo, prevista.
Hablamos de crear un ej¨¦rcito de cascos blancos, y podr¨ªa servir, explicada de forma muy breve, la siguiente f¨®rmula:
Los servicios que deseasen formar parte de este ej¨¦rcito deber¨ªan manifestarlo previamente indicando qu¨¦ medios estar¨ªan dispuestos a aportar. El Estado deber¨ªa poner a su disposici¨®n los medios de transporte, tanto en el interior del territorio nacional hasta las bases de partida -por ejemplo, el ferrocarril- como los de traslado al lugar de la emergencia, por ejemplo, los medios del Ej¨¦rcito, que los tiene. Y coordinar¨ªa la actuaci¨®n, quiz¨¢ desde la Direcci¨®n General de Protecci¨®n Civil, garantizando -es seguro que puede- el apoyo log¨ªstico.
Y no debe olvidarse que un operativo o procedimiento ¨²til para ayudar fuera de Espa?a va a servir tambi¨¦n para atender cat¨¢strofes internas. ?O alguien ha olvidado casos como el de Biescas?
Sin olvidar la preparaci¨®n de los ciudadanos para que, si es necesaria su solidaridad, tambi¨¦n est¨¦ organizada.-
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