La due?a del asilo cerrado en Dos Hermanas llev¨® de noche a los ancianos a otro centro ilegal
El culebr¨®n de los asilos ilegales en Dos Hermanas contin¨²a. Clausurado el lunes La Alegr¨ªa de Vivir, ayer se localiz¨® a los familiares de cuatro de los residentes y se busc¨® plaza en centros legales para otros seis. Por la ma?ana, cuando los t¨¦cnicos de Asuntos Sociales acudieron a esta residencia, la encontraron vac¨ªa. Los ancianos hab¨ªan sido trasladados durante la noche a otro asilo cercano llamado Nuestra Se?ora del Dulce Nombre. Tras una inspecci¨®n, se comprob¨® que este centro carec¨ªa igualmente de documentaci¨®n oficial y de condiciones materiales para atender a personas de la tercera edad.
Las dos residencias ilegales, situadas en el n¨²cleo de Fuente del Rey, en el municipio sevillano de Dos Hermanas, han sido cerradas cautelarmente por falta de condiciones materiales, falta de documentaci¨®n y, en el primer caso, negligencia en el cuidado de los ancianos. Una vez encontrado destino a los 10 que viv¨ªan en el primer asilo, la Consejer¨ªa de Asuntos Sociales se enfrenta ahora al problema de reubicar igualmente a las otras 10 personas que resid¨ªan en el segundo centro. La residencia ilegal clausurada ayer se llama Nuestra Se?ora del Dulce Nombre y est¨¢ situada en la calle Almirante Bonifaz, 145. Su due?a, Dulce Velasco, cuando el lunes surgi¨® el caso del anciano ingresado en el hospital procedente de La Alegr¨ªa de Vivir, coment¨® que su asilo no ten¨ªa nada que ver con aquel. Dulce asegur¨® que sus papeles estaban en regla, que recib¨ªa inspecciones peri¨®dicas y que sus asuntos los llevaba un abogado. Incluso invit¨® a la prensa a visitar su establecimiento, en el que se alojaban 10 ancianos, pero que ten¨ªa cabida para treinta. Lleg¨® hasta a ofrecer su casa para el realojo de los ancianos procedentes del otro centro. En la tarde de ayer, cuando su residencia ya hab¨ªa sido inspeccionada por Asuntos Sociales, se neg¨® a hacer declaraciones. S¨®lo una de sus empleadas, mientras retiraba a los ancianos que pasaban la tarde en la terraza del centro, segu¨ªa insistiendo en la legalidad del asilo. Durante la ma?ana, Isa¨ªas P¨¦rez Salda?a, consejero de Asuntos Sociales, inform¨® de lo sucedido en la noche del lunes, cuando la due?a de La Alegr¨ªa de Vivir, Encarnaci¨®n Ruiz Cansino, traslad¨® a los residentes en su asilo al de su vecina Dulce Velasco. El consejero explic¨® que el marido de Encarnaci¨®n y secretario de la asociaci¨®n titular del inmueble cerrado, Jos¨¦ Antonio Hoyos, se person¨® en el expediente administrativo abierto y present¨® las alegaciones que consider¨® pertinente (en ning¨²n caso aport¨® documentaci¨®n que probara la legalidad del centro). P¨¦rez Salda?a dijo que del caso podr¨ªan derivarse responsabilidades penales y que ante cualquier indicio se dar¨ªa traslado a la Fiscal¨ªa. El consejero quiso insistir en que, independientemente de la responsabilidad de los administradores de estos centros ilegales, gran parte de culpa la tienen los familiares que abandonan a sus mayores en estas residencias a sabiendas de su falta de control o con desconocimiento de los cuidados que recibir¨¢n los ancianos. P¨¦rez Salda?a coment¨® que estos centros cobraban entre 50.000 y 60.000 pesetas por persona y mes. Dulce Velasco explic¨® el lunes que tanto su asilo como el de Encarnaci¨®n Ruiz se quedaban con la pensi¨®n ¨ªntegra de los ancianos, que oscilaban entre las 37.000 y m¨¢s de 60.000 pesetas. Salda?a indic¨® que su departamento sospechaba que en La Alegr¨ªa de Vivir resid¨ªan los ancianos que estaban en peores condiciones de aquellos que cuidaba la familia Ruiz Cansino. Seg¨²n el consejero, los que est¨¢n en mejor estado de salud podr¨ªan vivir en otro centro mejor acondicionado. Vecinos de la barriada Fuente del Rey confirmaron las sospechas del consejero e indicaron que la hermana de Esperanza tiene a otros cuatro o cinco ancianos en una casa de una urbanizaci¨®n en la carretera de Isla Menor, cerca de Dos Hermanas.
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