De pierna dura y coraz¨®n blando
RETRATOSBien en el corte, mal en la entrega del bal¨®n. Esta sentencia period¨ªstica ha perseguido a Chico Linares desde que se enfund¨® por primera vez la camiseta del C¨¢diz en las divisiones superiores. Cada lunes la prensa reflejaba a partes iguales su pasi¨®n y sus escasas cualidades t¨¦cnicas. Honrado en todo el campo y contundente en el frontal del ¨¢rea, Jes¨²s Linares Loaiza, de 41 a?os, pertenece a la m¨ªtica cadista. Es el ¨²nico v¨ªnculo que le queda a una afici¨®n hu¨¦rfana de alegr¨ªas para recordar que su equipo anduvo nueve temporadas en Primera Divisi¨®n. Y como la afici¨®n ans¨ªa algo m¨¢s que ap¨¢ticos domingos de equis en la quiniela, los due?os del club han dado a la parroquia lo que quer¨ªa: un hist¨®rico como entrenador. Porque Linares es tan del C¨¢diz como la torre de Preferencia o las calichas de los vestuarios. "La gente me dec¨ªa que ten¨ªa que volver y eso anima, por lo menos sabes que tienes a los cadistas empujando a favor", reconoce frente a una jarra de cerveza. Ni el Inem habr¨ªa encontrado a Linares un empleo tan a su medida, tras su paso por clubes como el Manchego y el Mallorca B y una primera etapa en el C¨¢diz, cuando cogi¨® al equipo el tercero por la cola y lo dej¨® a las puertas de la liguilla de ascenso. "A m¨ª me gustar¨ªa ser como esos entrenadores ingleses que se tiran toda la vida en el mismo equipo, y si es en Primera, mejor". Como futbolista s¨®lo ha vestido los colores del C¨¢diz y los del Recreativo de Huelva, aunque la iron¨ªa popular casi lo traspas¨® a otro club un a?o. "Linares, no te vayas al Mil¨¢n", rogaba una pancarta instalada en el Fondo Norte del Carranza una tarde de trofeo. Tambi¨¦n hubo otros lemas c¨¦lebres que recib¨ªan al capit¨¢n cadista cuando saltaba al c¨¦sped encabezando el equipo. "Linares, no imites a Romario", bromeaban. Sabe que de la complicidad con la grada ha nacido una relaci¨®n privilegiada. El cari?o a los colores se le presume y la afici¨®n conf¨ªa en ¨¦l. "Tambi¨¦n he demostrado que tengo correa para aguantar las bromas", dice. Tanta paciencia tiene Linares que hubo un tiempo en el que se convirti¨® en tema recurrente del Carnaval. Todas las coplas resaltaban su poco magisterio con el bal¨®n en los pies. "Yo siempre fui muy cuestionado como futbolista: aqu¨ª gusta m¨¢s el f¨²tbol-arte", reconoce sincero. Protest¨®n y l¨ªder en el vestuario, una de las primeras huelgas de jugadores que promovi¨® la Asociaci¨®n de Futbolistas de Espa?a (AFE), le vali¨® que el sempiterno presidente cadista, Manuel Irigoyen le diera la boleta. Despu¨¦s lo recuper¨®. El pr¨®ximo fin de semana va a comenzar la liga en Segunda Divisi¨®n B, donde milita el C¨¢diz hace seis temporadas. El entrenador sabe que el aplauso de la afici¨®n se puede volver abucheo si los resultados no acompa?an. "La vieja frase de las ca?as que se vuelven lanzas". Por ello pide paciencia e inteligencia a la afici¨®n "porque aqu¨ª no hay nada hecho, es una divisi¨®n dura donde no hay equipos grandes: cualquiera te gana". En su idilio con la afici¨®n cadista s¨®lo hay un lunar. "Fue cuando vine a jugar aqu¨ª con el Recreativo. Hice dos entradas fuertes y me sacaron dos tarjetas amarillas en la misma acci¨®n". El p¨²blico lo abronc¨®. "Hombre, la verdad es que me pas¨¦", admite, "aunque, que yo sepa, fue la ¨²nica vez que he puesto a la gente de pie".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.