El recurso de Italia hizo nulo

El sexto y ¨²ltimo salto de Niurka Montalvo, que le dio la noche del lunes el t¨ªtulo mundial de longitud, siempre fue legal porque no dej¨® huella en el cent¨ªmetro de la plastilina que marca el l¨ªmite legal de los intentos. El hecho de que la punta de la zapatilla, cualquier modelo que sea, supere la vertical de la raya imaginaria fronteriza, no implica un nulo. ?ste s¨®lo se produce cuando existe contacto con la pasta, ahora mucho m¨¢s estrecha precisamente para evitar las dudas anteriores, cuando al ser m¨¢s ancha era tambi¨¦n m¨¢s dif¨ªcil de alisar y las irregularidades daban lugar a equ¨ªvocos. Ahora tiene s¨®lo un cent¨ªmetro, en ¨¢ngulo de 45 grados.Fabi¨¢n Felipe Somoano, el juez ¨¢rbitro principal de la prueba, vio perfectamente que Niurka ajust¨® la zapatilla y despeg¨® sin tocar la plastilina. Porque cabe recordar que la siguiente posici¨®n del pie en el salto no corresponde a un paso de andar, sino de saltar: una vez hecho el apoyo en la tabla, la suela se despega del suelo. Aunque la punta de la zapatilla est¨¦ adelantada, la siguiente imagen no es de apoyar, como si anduviera, sino de levantarse, al saltar. La reclamaci¨®n de Italia en favor de su atleta Fiona May fue rechazada enseguida.

Somoano, uno de los 145 jueces ¨¢rbitros que hay en Espa?a, la m¨¢xima categor¨ªa tras los territoriales y los nacionales (en total suman 5.000 jueces), en principio no quiso hablar, en un intento de no ser protagonista.

Pero primero a trav¨¦s de terceras personas, y luego de su propia boca, tras ser el juez ayer en la calificaci¨®n de p¨¦rtiga, fue rotundo: "Yo actu¨¦ en conciencia y no quiero protagonismo alguno. Simplemente cumpl¨ª con mi obligaci¨®n". Somoano, ex atleta, secretario del comit¨¦ c¨¢ntabro de jueces, a?adi¨®: "Despu¨¦s s¨®lo consult¨¦ con el juez ITO (T¨¦cnico Internacional Oficial) de la Federaci¨®n Internacional y coincidi¨® con mi apreciaci¨®n".

La duda que se ha generado sobre el posible salto nulo proviene, sobre todo, de lo que se ha visto en televisi¨®n. Pero la imagen no se corresponde exactamente a la realidad. Para tener una mejor referencia de la batida, es preciso disponer de una toma lateral anterior, no en la misma l¨ªnea del l¨ªmite, donde s¨ª est¨¢n el juez jefe de prueba, en este caso Somoano, y el juez ITO, que era h¨²ngaro.

Juan Jes¨²s Morcillo, secretario del comit¨¦ nacional de jueces, aclara que en concursos no es reglamentario, ni siquiera necesario, el uso del v¨ªdeo. De hecho, tras la reclamaci¨®n de Fiona May y de la delegaci¨®n italiana, el jurado de apelaci¨®n habl¨® con los dos jueces y ni siquiera mand¨® pedir la tabla con la plastilina intacta que estaba guardada por si era necesario. Simplemente se fio de la opini¨®n de los jueces de que no hab¨ªa quedado huella. La presencia de un juez internacional en todas las grandes competiciones de la IAAF es una garant¨ªa de que en casos as¨ª no se barre para casa. En las carreras, en cambio, cuando se producen empujones o invasiones de calles (basta pisar la l¨ªnea, no traspasarla siquiera, para ser descalificado), despu¨¦s de escuchar a todos los jueces s¨ª suele verse el v¨ªdeo porque ni los empujones ni las pisadas dejan huella como en los saltos de longitud o triple.

Morcillo hace hincapi¨¦ en que no importa el paso de la zapatilla sobre la vertical de la l¨ªnea de comienzo de la plastilina, mientras no deje huella. "Las puntas de las zapatillas suelen estar muy rugosas y extendidas. Cuando se apoyan dejan un hueco clar¨ªsimo".

En las cuatro situaciones producidas hasta ahora en los Mundiales en el salto de longitud, la decisi¨®n fue diferente y tambi¨¦n correspondi¨® a personas diferentes. Niurka s¨ª dej¨® huella en el segundo salto de la serie eliminatoria, su primera prueba de fuego, aunque Rafael Blanquer, su entrenador, diga que no. La brit¨¢nica Denise Lewis, en el salto del heptatl¨®n, no la dej¨®, como Niurka en la final, y por eso le devolvieron un salto de 6,64 en el comit¨¦ de apelaci¨®n, que le hab¨ªa anulado en primera instancia el juez de la prueba. Marion Jones, en cambio, comprob¨® en su ¨²ltimo salto nulo que hab¨ªa dejado marca, y no se molest¨® en reclamar siquiera que le midieran el intento, algo a lo que el atleta tiene derecho aunque al final el salto sea nulo.

Alegr¨ªa en La Habana

"La cubana ahora espa?ola Niurka Montalvo...". All¨¢ en La Habana la mam¨¢ de Niurka Montalvo no tuvo que esperar a que el noticiero diera con su habitual tono oficial la noticia del oro mundial de su hija, informa Tampoco necesit¨® esperar a que su hija le hiciera la habitual llamada telef¨®nica de larga distancia. "No, yo estaba todav¨ªa en una nube", cuenta la espa?ola antes cubana. "Unos amigos m¨ªos de Francia ya la avisaron antes, antes incluso de que la televisi¨®n cubana emitiera el resumen cotidiano. As¨ª que cuando la llam¨¦ a mi mam¨¢ estaban all¨ª de la familia todos celebrando con tremenda bulla de fondo. Ahora espero que los amigos de Cuba me llamen para felicitarme, pero todav¨ªa no he recibido ning¨²n toque, entre otras cosas porque tengo el m¨®vil apagado".Montalvo, la primera espa?ola campeona del mundo de atletismo, habla con voz cansada pese a que ya es mediod¨ªa. M¨¢s de 14 horas han pasado desde su controvertido salto de 7,06 metros y todav¨ªa no lo ha digerido del todo. "Es que he dormido poquito", explica Montalvo su cansancio. "Llegu¨¦ tarde a acostarme porque salimos a celebrarlo y cuando llegu¨¦ a la cama pens¨¦ que caer¨ªa rendida, pero qui¨¢, no me lleg¨® el sue?o. Todav¨ªa estaba euf¨®rica a las tantas. Estaba como en las nubes".

A Montalvo le hab¨ªa llegado referida la declaraci¨®n lacrim¨®gena de May a la televisi¨®n italiana, cuando dijo, en medio de un incontenible llanto, que no quer¨ªa esa plata y que se retiraba del atletismo. Y no se cort¨® la lengua a la hora de opinar. "A Fiona le digo que espero que no me guarde rencor", se excus¨® la espa?ola por un oro bien ganado. "Tambi¨¦n le digo que espero haber ganado en buena lid, que tuve m¨¢s suerte, que lo siento por ella pero que estoy contenta con mi medalla y que espero que en el podio me salude de buenas". Y lo hizo, pero con frialdad.