La modernidad

En la entrevista que hizo el jueves pasado Vicente Verd¨², titulada El arquitecto moderno no debe tener estilo, me ha parecido entender que Guillermo V¨¢zquez Consuegra considera que la arquitectura no se debe abordar desde la est¨¦tica ni desde el sello personal, sino con "modestia y disciplina", de modo que el resultado parezca conseguido sin esfuerzo y transmita "una sensaci¨®n de tranquilidad, sosiego y protecci¨®n". -Es que es muy sevillano -me dijo una amiga a qui¨¦n se lo coment¨¦. Y como lo de ser muy sevillano tiene tantas y tan diferentes connotaciones y significados, me aclar¨® que con eso quer¨ªa decir que era muy elegante. Una opini¨®n de agradecer porque ella no es de aqu¨ª. Se trata de una elegancia espiritual que consiste en preocuparse por hacerle la vida agradable a los dem¨¢s y que puede que sea adem¨¢s, efectivamente, un s¨ªntoma de modernidad. Lo digo porque muy recientemente, y tambi¨¦n en este diario, he le¨ªdo que Zaha Hadid, famosa urbanista, desear¨ªa que el ciudadano pudiera disfrutar en la ciudad de lo mismo que disfruta en la naturaleza, sin necesidad de salir los fines de semana en busca de espacios diferentes y variados, sin construcciones geom¨¦tricas y limpios de contaminaci¨®n. "Ciudades abiertas" con "corredores de energ¨ªa" que no son sino atractivas avenidas con comercios y jardines que te invitan a penetrar en ellas a pie, camino de los centros de ocio, cultura y deporte, lugares de encuentro y mestizaje. No estar¨ªa mal que esos deseos se cumplieran, que desapareciesen las ciudades industriales, los grandes bloques, la aglomeraci¨®n de coches y los barrios marginados, pero, mientras eso llega, me pregunto qu¨¦ es lo que se puede hacer ahora con una ciudad antigua. A Sevilla, por ejemplo, cuyo problema no creo que sea precisamente el de ser una ciudad industrial, ?c¨®mo llega esa modernidad?, ?qu¨¦ tendr¨ªamos que hacer con el centro hist¨®rico, con las grandes superficies o con las 3.000 viviendas? En cualquier caso, ser¨ªa una maravilla que se pusiese de moda entre los arquitectos y urbanistas el mimar a los ciudadanos y usuarios. No se me ocurre mejor modo de entrar en la modernidad.BEGO?A MEDINA