El Mallorca se consolar¨¢ en la Copa UEFA

El Mallorca sufri¨® ante el Molde uno de los mayores descalabros en sus 83 a?os de historia. Y se tendr¨¢ que conformar con jugar la Copa de la UEFA y no la Liga de Campeones. Es probable que los rojillos no vuelvan a encontrarse nunca m¨¢s ante una situaci¨®n tan ventajosa para codearse con los mejores equipos del continente. Le bastaba ganar, en su campo y con su p¨²blico, ante un modesto conjunto noruego. Pero los hombres de Mario G¨®mez fallaron de forma estrepitosa, tanto o m¨¢s que el pasado s¨¢bado ante el Madrid cuando se dejaron arrebatar en la pr¨®rroga un partido que en el minuto 90 ganaban por 1-0. Precisamente, el fantasma de esa derrota estuvo omnipresente en Son Moix, en una noche que ten¨ªa que ser m¨¢gica y que acab¨® en una tremenda decepci¨®n general. De nuevo, los ¨²ltimos minutos resultaron decisivos para la suerte isle?a. De penalti, Lund clasific¨® a su equipo en el minuto 84.El 0-0 de la ida fue un arma de doble filo. Pes¨® sobre el ¨¢nimo mallorquinista, muy maltrecho tras perder en la primera jornada de Liga ante el Real Madrid con dos goles en cuatro minutos de la pr¨®rroga. Todos los jugadores de Mario G¨®mez hicieron lo posible por no cometer un error que podr¨ªa tener tr¨¢gicas consecuencias. Tanto se preocuparon los isle?os de no fallar, que se olvidaron en la primera mitad de algunas premisas b¨¢sicas en el f¨²tbol, como la presi¨®n, el orden y la disciplina. En algunas fases del partido, el juego mallorquinista fue tan horroroso, con pases al rival y falta de coordinaci¨®n, que G¨®mez perdi¨® la paciencia.

13 minutos tard¨® el Mallorca en negociar una jugada de ataque decente que acab¨® Quinteros con un cabezazo inofensivo para Bakke. Para entonces, el Molde hab¨ªa avisado dos veces, (m. 3 y 8) por medio de Lund y Lydersen, para demostrar que no era un convidado de piedra.

El gol de penalti marcado por Stankovic tras un discutido penalti de Dos Santos sobre Carlos, no mejor¨® el juego balear. Al contrario, la ventaja aument¨® una extra?a sensaci¨®n de apat¨ªa que acompa?¨® las acciones locales. Este Mallorca no era el de otras ocasiones, pero ganaba, que era lo importante.

El equipo noruego hizo lo que hab¨ªa anunciado su entrenador Erik Brakstad: defenderse y esperar una duda en el ¨¢rea rival. Sospechaba, adem¨¢s, que el deb¨² del argentino Leo Franco en la porter¨ªa rival se lo iba a propiciar. Sobre todo con los balones a¨¦reos. Pero Franco no fall¨®. Como tampoco lo hicieron sus compa?eros de defensa. Jug¨® el portero con una seguridad aplastante, como si toda la vida hubiese estado en la puerta balear. En el 65 se gan¨® la ovaci¨®n de la noche al detener un gran remate de Hoseth. El Mallorca ten¨ªa portero, eso estaba claro, pero la faltaba un rematador que sentenciase la eliminatoria y llevara la tranquilidad a la gradas. Lo intentaron Gabrich -que sustituy¨® a su compatriota Quinteros en el minuto 60-, Stankovic y tambi¨¦n Ibagaza. Pero ah¨ª segu¨ªa inamovible el 1-0, con lo cual, cada ataque noruego disparaba la adrenalina entre los espectadores. Todo acab¨® en el minuto 84. Lund no desperdici¨® el penalti, hundi¨® al Mallorca y clasific¨® a su equipo para la Liga de Campeones. Y dej¨® al Mallorca con el consuelo de la Copa de la UEFA.