Una huella inquietante

Iv¨¢n Pedroso logr¨® el jueves pasar a la final con su primer y ¨²nico salto: 8,15 metros. ?sa era justamente la marca que se exig¨ªa a quien quisiera regresar al hotel con el pase en el bolsillo y sin esperar a saber si su registro se hallaba entre los 12 mejores. Pedroso se ahorraba as¨ª los 45 minutos de espera entre cada nuevo intento mientras saltaban los otros 22 atletas de su grupo. Y reduc¨ªa el riesgo de torceduras o tirones. Pero su ca¨ªda sobre la arena ofrece dudas.El reglamento es tajante: "Se debe medir la huella desde la parte m¨¢s cercana a la l¨ªnea de batida, y el atleta debe salir por delante o a la altura de ella, como m¨ªnimo. En caso contrario no se mide el salto. Es nulo". Sin embargo, Pedroso pareci¨® pisar por detr¨¢s de su ¨²ltima huella, al desequilibrarse tras la ca¨ªda. As¨ª lo creyeron los t¨¦cnicos de la federaci¨®n espa?ola; pero, tras pensarlo dos veces, decidieron no recurrir: no quer¨ªan dificultar la presencia de Pedroso en la final. Sin el cubano, una eventual victoria de Lamela no tendr¨ªa el mismo valor.