La Diputaci¨®n vizca¨ªna quiere eliminar tres de los seis vertederos p¨²blicos urbanos Mantener los basureros supone m¨¢s de 1.300 millones de pesetas al a?o

La Diputaci¨®n de Vizcaya pretende reducir a la mitad los vertederos p¨²blicos urbanos del territorio. De los seis basureros existentes, la instituci¨®n foral quiere mantener los vertederos de Artigas (donde vierten Bilbao y municipios de la Margen Izquierda), Igorre y Jata (junto a Mungia) y desprenderse del resto debido al alto coste que suponen. En alguno de ¨¦stos el gasto por metro c¨²bico de basuras alcanza las 10.800 pesetas, frente a las 2.000 pesetas que cuesta en Artigas. El mantenimiento de los vertederos p¨²blicos de Vizcaya, que llegan a tratar m¨¢s de 455.000 toneladas al a?o, supone m¨¢s de 1.300 millones anualmente.

Los vertederos est¨¢n en v¨ªas de extinci¨®n debido a las exigencias de la Uni¨®n Europea que obligan, entre otras medidas, a reducir para el a?o 2001 el dep¨®sito de desechos en los basureros por debajo del 50% del total. Vizcaya se encuentra ahora en el 83% cuando en 1994 alcanzaba el 94%. "A lo largo de 30 a?os, periodo que corresponde a la aparici¨®n y desarrollo de los vertederos controlados de Vizcaya, el vertido ha sido la ¨²nica forma de gesti¨®n de los residuos s¨®lidos urbanos. La herencia de estos 30 a?os supone m¨¢s de cinco millones de toneladas depositadas en nuestros vertederos", se?ala la diputada vizca¨ªna de Medio Ambiente, Mar¨ªa Esther Solabarrieta. Uno de los caminos para acomodarse a las directivas europeas es limitar el n¨²mero de vertederos p¨²blicos. De los seis existentes en Vizcaya, cuatro son gestionados por la Diputaci¨®n -Igorre, Jata, Amoroto y Gordexola- mientras que el de Artigas es competencia del Ayuntamiento de Bilbao y el de Getxo tambi¨¦n tiene gesti¨®n municipal. "La idea es quedarse s¨®lo con Artigas, Igorre y Jata, debido al alto coste de los otros", se?ala Solabarrieta. La responsable foral se basa en un exhaustivo estudio elaborado por su departamento, donde se detallan todos los costes que supone el funcionamiento de los vertederos, desde las inversiones realizadas, la explotaci¨®n y el gasto por metro c¨²bico de residuo. El documento determina que s¨®lo tres vertederos -Artigas, Igorre y Jata- ofrecen un coste por metro c¨²bico de basura inferior a las 3.000 pesetas. En el caso del basurero bilba¨ªno se reduce hasta las 2.000. En cambio, el vertedero de Amoroto, ubicado cerca de Lekeitio, presenta un coste de 6.480 pesetas por metro c¨²bico y el de Gordexola, situado en la comarca de las Encartaciones, se dispara hasta las 10.840. Getxo, el m¨¢s antiguo tras 27 a?os de vida, est¨¢ ya pr¨¢cticamente inutilizado al encontrarse al l¨ªmite de su capacidad, que supera 1,3 millones de metros c¨²bicos. En cambio, Gordexola y Amoroto tienen diez a?os de existencia y, en el primer caso, su l¨ªmite de vida se prolonga hasta el 2016. El estudio foral estima que los seis vertederos suponen un gasto anual que supera los 1.300 millones, divididos entre Artigas (668 millones), Jata (270), Igorre (104), Amoroto (101) y Gordexola, con 90 millones de coste cada a?o. A ello se unir¨ªan los de Getxo, cuya cantidad concreta no est¨¢ calculada al encontrarse ya en fase de desaparici¨®n. La capacidad total de los seis vertederos p¨²blicos vizca¨ªnos supera los 9,6 millones de metros c¨²bicos, de los que 6,2 corresponden al basurero de Artigas, seg¨²n el estudio. Este vertedero es el que mayor problema tiene con los lixiviados (el agua contaminada que se filtra de los basureros), con medio mill¨®n de metros c¨²bicos anuales, frente a los 18.000 del de Jata -el vertedero vizca¨ªno m¨¢s joven, con siete a?os de existencia- y los 4.500 metros c¨²bicos existentes en Gordexola. Junto a la eliminaci¨®n de vertederos la Diputaci¨®n trabaja en otras medidas para reducir este tratamiento de la basura. La m¨¢s novedosa es la implantaci¨®n de un impuesto por depositar los desechos, que se pretende poner en marcha en el a?o 2001. El tributo, novedoso en Espa?a pero que ya se utiliza en Europa, se regular¨¢ a lo largo del pr¨®ximo a?o en una norma foral y se baraja una cifra cercana a las 1.000 personas por tonelada de basura.