Los productores de pasas de M¨¢laga reclaman m¨¢s ayudas europeas

Los agricultores que cultivan pasas en M¨¢laga reciben 3,5 veces menos ayudas comunitarias que sus hom¨®logos griegos, a pesar de obtener m¨¢rgenes de beneficio notoriamente m¨¢s bajos. Por ello, el Consejo Regulador de la Denominaci¨®n de Origen Pasas de M¨¢laga, la Junta y el Ministerio de Agricultura han propuesto que se ampl¨ªen las subvenciones del Fondo Europeo de Orientaci¨®n y Garant¨ªa Agraria (FEOGA), de modo que los cultivadores reciban una ayuda m¨ªnima de 310.000 pesetas por hect¨¢rea. Los 1.226 agricultores que pertenecen a este Consejo Regulador trabajan una superficie total de 2.250 hect¨¢reas, y tienen previsto, en la campa?a 1999/2000, producir 900.000 kilos de pasas. Cada hect¨¢rea deja un beneficio bruto de 372.000 pesetas. Pero los costes ascienden a 261.000 pesetas por hect¨¢rea, con lo que el margen que queda es de 109.000 pesetas por hect¨¢rea. Si se descuentan los costes indirectos (entre ellos la amortizaci¨®n de la maquinaria y la renovaci¨®n de las cepas), que suman 43.000 pesetas m¨¢s, no quedan m¨¢s que 66.000 pesetas por hect¨¢rea. Seg¨²n David Camacho, secretario del Consejo Regulador, "esto se puede sostener, de momento, porque son explotaciones peque?as que emplean mano de obra familiar". Tienen una productividad limitada, de unos 400 kilos por hect¨¢rea, y que dif¨ªcilmente puede incrementarse, a causa de la baja capacidad inversora del sector y de su extrema sensibilidad a los avatares meterol¨®gicos. Este a?o, por ejemplo, han obtenido un 30% menos de uvas que el anterior, porque dos d¨ªas de terral, el 3 y el 4 de julio, desecaron la fruta en la cepa. Dado que las ayudas europeas se asignan a partir del c¨¢lculo del rendimiento por hect¨¢rea, la situaci¨®n del sector es dif¨ªcil. Y m¨¢s a¨²n cuando una reforma legislativa comunitaria ha establecido condiciones m¨¢s duras para el acceso a las ayudas. Los productores malague?os no est¨¢n en contra de que se controle exhaustivamente el destino de las subvenciones, pero se quejan de que este nuevo sistema, que se ha puesto en marcha de forma precipitada, tiende a reducir sus ingresos.