El PNV admite que en sus filas hay sectores reacios a la colaboraci¨®n con HB y ETA

La direcci¨®n del PNV reconoce la existencia de sectores dentro del partido que se resisten a colaborar con HB. El ¨²ltimo comunicado de ETA, difundido el s¨¢bado por la noche, culpa a un sector del PNV del bloqueo del proceso de paz. Ayer, el portavoz del Gobierno, Josep Piqu¨¦, expres¨® su confianza en que el PNV resista las presiones de ETA y "haga una apuesta inequ¨ªvoca por la democracia, la paz y el respeto a las reglas de juego". El PNV se pronunciar¨¢ oficialmente hoy, pero fuentes peneuvistas trasladan al Gobierno central la mayor responsabilidad por el bloqueo del proceso de paz.

El comunicado que ETA difundi¨® la noche del s¨¢bado, el segundo en 48 horas y en el que hace un balance del primer a?o de tregua, regresa al primer planteamiento de la banda, cuando declar¨® la tregua en septiembre de 1998; esto es, que el proceso de paz est¨¢ en manos de los partidos nacionalistas vascos, vinculado a la "reconstrucci¨®n nacional de Euskal Herria" y deja en una posici¨®n subsidiaria el papel del Gobierno Aznar.La novedad del comunicado de ETA es que responsabiliza a un sector del PNV del bloqueo del proceso de paz: "Algunos del PNV, que deber¨ªan haber sido impulsores de este proceso (...), han querido canalizar un proceso de paz podrido y sin contenido. Esos supuestos abertzales han amparado vergonzosamente su tibieza y pusilanimidad en el inmovilismo de Espa?a y Francia".

El propio presidente del PNV, Xabier Arzalluz, reconoci¨® en el mitin que protagoniz¨® en Zarautz (Guipuzcoa) el pasado viernes, 24 horas antes de conocerse el comunicado de ETA, la existencia en su partido de sectores reacios a colaborar con HB en la tarea de construcci¨®n nacional. "Somos nacionalistas, pero tambi¨¦n es verdad que estamos bastante establecidos, con bastantes michelines. Tenemos que ir al gimnasio y hay gente entre nosotros que no quiere entrar en esa din¨¢mica", se?al¨® Arzalluz.

El referente Arregui

El presidente del PNV no cit¨® a nadie, pero no es un secreto que en su partido hay un referente cr¨ªtico con la estrategia del Pacto de Lizarra. Es el caso de Joseba Arregui, ex consejero de Cultura del Gobierno vasco, que se ha pronunciado por separar el proceso de paz de la reivindicaci¨®n pol¨ªtica de mayor soberan¨ªa, que supone el Pacto de Lizarra. Desde otro ¨¢mbito, los responsables de las diputaciones forales de Vizcaya y Guip¨²zcoa, gobernadas por el PNV, se han mostrado reacios a ceder cotas de poder a HB. El comunicado de ETA se interpreta desde el Gobierno central como una presi¨®n o un toque de clar¨ªn sobre la direcci¨®n del PNV, para que supere las dudas sobre su implicaci¨®n en el Pacto de Lizarra. A la vez, se trata de neutralizar a los sectores nacionalistas cr¨ªticos con este proyecto. Los resultados electorales del 13 de junio, con la victoria de los partidos constitucionalistas en las principales ciudades vascas y navarras, con la excepci¨®n de Bilbao, han colocado al PNV en la tesitura de seguir por la v¨ªa del Pacto de Lizarra o reafirmarse en el proyecto auton¨®mico. Es m¨¢s, durante la campa?a electoral del 13-J, el PNV eludi¨® reivindicar el Pacto de Lizarra.El comunicado de ETA se difunde pocas semanas antes de la reuni¨®n de la Asamblea de Municipios Vascos, prevista para el 18 de septiembre, con la que HB trata de relanzar su proyecto de contrapoder municipal, congelado desde el pasado febrero, y al que alude precisamente la organizaci¨®n armada en su nota.

El Gobierno hizo ayer un llamamiento, a trav¨¦s de su portavoz, Josep Piqu¨¦, para que el PNV no ceda a las presiones de ETA: "Esperamos que los nacionalistas entiendan que en el marco de la Constituci¨®n y el Estatuto de Gernika se han conseguido unas cotas inimaginables hace unos a?os de autogobierno para el Pa¨ªs Vasco que satisfacen plenamente sus ans¨ªas de autogobierno y que permiten su plena inserci¨®n en el proyecto com¨²n de la Espa?a del siglo XXI".

La Moncloa admite que ETA amenaza veladamente con romper la tregua, por vez primera desde su declaraci¨®n hace un a?o, al se?alar que el proceso atraviesa un "momento cr¨ªtico en el que se avanza o se pudre".

Pero el Ejecutivo respondi¨® ayer con los mismos argumentos que esgrimi¨® el viernes su portavoz, Josep Piqu¨¦: "El proceso de paz no es para impacientes. Es previsible que se produzcan altibajos, avances y retrocesos, y eso no debe impresionar". La Moncloa estima, no obstante, que existe un "clima social" abrumadoramente favorable al cese definitivo de la violencia que ETA no podr¨¢ defraudar.

Los socialistas tambi¨¦n consideran que ETA ha colocado al PNV en la encrucijada de optar entre el Pacto de Lizarra o el Estatuto de Gernika. El secretario de Pol¨ªtica Auton¨®mica del PSOE, Ram¨®n J¨¢uregui, asegur¨® ayer que su comportamiento, en esta tesitura, ser¨¢ "prudente e inteligente"; esto es, que los socialistas est¨¢n dispuesto a ayudar al nacionalismo democr¨¢tico a salir de esta encrucijada.

El comunicado de ETA confirma la divisi¨®n del nacionalismo vasco a la hora de abordar el proceso de paz, seg¨²n J¨¢uregui, quien reafirma el respaldo del PSOE al Gobierno en su postura de firmeza para no ceder al "chantaje" de "poner precio pol¨ªtico a la paz, como insiste ETA".

No obstante, Ja¨²regui cree que el Gobierno debe abandonar su pasividad y propiciar el di¨¢logo y el consenso entre los partidos democr¨¢ticos, para afrontar una fase del proceso de paz que ETA califica de "cr¨ªtica".