La far¨¢ndula de El Cordob¨¦s
Cuando El Cordob¨¦s va por los ruedos del orbe taurino, no lleva consigo un proyecto de arte ni una oferta de torer¨ªa. Lo que lleva este simp¨¢tico torero es el teatro de Manolina Chen. Y monta las bambalinas de su far¨¢ndula tarde tras tarde, para regocijo de p¨²blicos at¨®nitos y de aficionados de tres al cuarto, que se le rinden y entregan con desbordado regocijo, y hasta le gritan "?torero, torero!", lo que ya es exagerar. Porque de torero, la verdad sea dicha, no tiene muchas cosas El Cordob¨¦s. O, a lo mejor s¨ª, y no le da la gana de demostrarlo. En la corrida de ayer hubo un momento, durante la faena al quinto del encierro, en el que sac¨® un ramalazo de t¨¦cnica torera. Fue ese quinto un toro que se fren¨® de salida, rehuy¨® el encuentro con el percal, acus¨® los arponazos de las banderillas y lleg¨® al ¨²ltimo tercio con la embestida muy corta. Empez¨® la faena El Cordob¨¦s un tantico despegado, hasta que descubri¨® la falta de peligro de su enemigo, m¨¢s cobarde que otra cosa. Y all¨ª le lleg¨® el soplo torero. Se envalenton¨®, se arrim¨®, y extrajo, casi de la nada, una tanda con la mano derecha, embarcando muy bien, tirando del astado con buena t¨¦cnica y, lo que parec¨ªa imposible, ligando la serie. Luego debi¨® pensar que as¨ª no iba a ninguna parte y dio luz a las candilejas de su tinglado teatral: desplantes epil¨¦pticos, de pie y de rodillas, cabezazos en la testuz de la res y, a petici¨®n de su parroquia, el¨¢sticos saltos de batracio. El montaje astracanesco termin¨® con el paseo con un ni?o en brazos, al iniciar la vuelta al ruedo. As¨ª es El Cordob¨¦s y as¨ª hay que tomarlo. En su primer toro anduvo dando pases a media altura, sin arrimarse. Una voz, desde el tendido, le pregunt¨® que cu¨¢ndo iba a empezar a torear, y es que siempre hay alguien que cree en los Reyes Magos. Otro que anda ya cerca de montar un teatrito es Manuel Caballero. Hay que ver el cuento que le ech¨® a su faena al cuarto. M¨¢s pendiente de que el toro no se cayera que de torear. Y todo con gestos feroces, como si en lugar de un inv¨¢lido tuviera delante un cinque?o pregonao. Sacaba el torero la mand¨ªbula, se espatarraba y se perd¨ªa en dif¨ªciles posturas de contorsionista. Hasta exigi¨® a los m¨²sicos que siguieran tocando, ya ve usted. Y todo para escurrir el bulto en el momento de la estocada. Con el primero, otro inv¨¢lido, abus¨® del pico y del regate. No puede estar contento Miguel Abell¨¢n con lo que hizo ayer tarde. Seguro que no. Aunque en algunos momentos el p¨²blico sufri¨® el espejismo de que estaba vi¨¦ndole torear. Dio a su primer toro muchos derechazos, todos despegados y sin llevarlo toreado en ning¨²n momento. Cuando se agot¨® el animal, y lo hizo pronto, recurri¨® al toreo al natural, que se qued¨® en simulacro. Mat¨® de una estocada casi pescuecera, que produjo v¨®mito al animal, y que sus peones se apresuraron a sacar con rapidez para que no se viera el desaguisado. Ten¨ªa problemas el sexto desde que sali¨® y Abell¨¢n no los supo ver, a pesar de los consejos que, a gritos, le iba dando su banderillero David Naval¨®n. La inconsciencia del matador, que no ten¨ªa muy claros los terrenos, le pudo haber costado un percance. En la faena de muleta volvi¨® al toreo falto de mando y a sacar el culito. El p¨²blico, al terminar la corrida, sali¨® convencido de que hab¨ªa visto una buena tarde de toros cuando, en realidad, no vimos torear en ning¨²n momento. La fantas¨ªa de las buenas gentes que en este fin de milenio van a los toros no tiene precio.
Arauz / Caballero, Cordob¨¦s, Abell¨¢n
Toros de Ara¨²z de Robles, terciados, la mayor¨ªa bien armados, alguno astifino, flojos, manejables en general.Manuel Caballero: dos pinchazos y bajonazo en los costillares (algunos pitos); dos pinchazos -aviso- y estocada trasera (ovaci¨®n y salida a los medios). El Cordob¨¦s: pinchazo y estocada (oreja protestada); estocada ca¨ªda (dos orejas); sali¨® a hombros por la puerta grande. Miguel Abell¨¢n: estocada delantera (oreja); dos pinchazos y estocada ida (silencio). Plaza de Colmenar Viejo, 31 de agosto. 4? corrida de feria. Cerca del lleno.
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