"Es muy dif¨ªcil lograr una mayor¨ªa absoluta en Andaluc¨ªa"
SevillaPregunta. ?Para cu¨¢ndo las elecciones andaluzas?
Respuesta. No ser¨¢n en 1999. Tengo previsto agotar la legislatura, lo que se cumple celebr¨¢ndolas a lo largo del primer cuatrimestre del 2000. Todas las fechas, a partir de enero, est¨¢n abiertas.
P. ?Espera a que Aznar fije el d¨ªa exacto de las generales?
R. No estoy condicionado por las fechas de Aznar, igual que no lo estuve por las fechas de Pujol, a pesar de las tonter¨ªas que ha dicho Duran Lleida sobre la filtraci¨®n a trav¨¦s del presidente del Parlamento catal¨¢n.
P. O sea: ?no esperaba esa llamada telef¨®nica de su correligionario Joan Revent¨®s?
R. Es absurdo. He tenido tres d¨ªas despu¨¦s del anuncio de Pujol para convocar las m¨ªas en la misma fecha.
P. Las encuestas le dan una diferencia por encima de los 10 puntos, pero dice que no est¨¢n ganadas.
R. Con el PSOE, hay cuatro partidos en liza: PP, con un suelo por encima del 30% de los votos; IU, con el 10 %, y el Partido Andalucista, aproxim¨¢ndose al 10%. Eso hace muy dif¨ªcil una mayor¨ªa absoluta en Andaluc¨ªa. En otras comunidades, como Extremadura o Castilla-La Mancha, una diferencia de siete puntos garantiza la mayor¨ªa absoluta. En Andaluc¨ªa, no. Por ello hay que trabajar duro. Las elecciones no se ganan f¨¢cilmente.
P. Hay un quinto que entra en liza: el GIL.
R. Al GIL, hasta ahora, le interesaba s¨®lo el negocio, mezclado con una falsa eficacia. Pero, poco a poco, van a sobresalir, al igual que en Europa, los rasgos propios de la extrema derecha: autoritarismo, recorte de las libertades, xenofobia, racismo. Lo que tenemos que hacer todos los partidos es lograr que su representaci¨®n sea m¨ªnima o nula.
P. ?A qui¨¦n perjudicar¨¢ m¨¢s, al PP o al PSOE?
R. Perjudica a la democracia. El GIL responde a una idea que anida en algunos ciudadanos: se puede aceptar a un gobernante corrupto, siempre y cuando sea eficaz y resuelva los problemas. Pero ¨¦sa es una idea falsa, porque al final es la corrupci¨®n la que se instala en las instituciones y los problemas quedan sin resolver. Un ejemplo: el GIL alardea de que son un basti¨®n de la seguridad ciudadana. Pero al final, esa seguridad consiste en que los chorizos, los peque?os camellos, han sido sustituidos por los grandes mafiosos.
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