Guardiola rebaja los piropos

Espa?a se est¨¢ inflando. Cada d¨ªa recibe m¨¢s flores, m¨¢s piropos. La selecci¨®n de Jos¨¦ Antonio Camacho mejora sus n¨²meros partido a partido, tambi¨¦n la fe en s¨ª misma. Y se siente reconocida, segura, muy a gusto dentro del nuevo estilo. Todo le sale bien, sigue sin episodios negativos que lamentar en su trayectoria y se sabe a un paso de la clasificaci¨®n para la fase final de la Eurocopa. Se est¨¢ cubriendo de euforia, en suma. Alarmado por tanto optimismo alrededor del equipo nacional, preocupado ante lo que entiende como una p¨¦rdida general de perspectiva, tal vez inquieto por los posibles perjuicios de semejante clima de exageraci¨®n, Pep Guardiola se aferr¨® ayer al suelo. Redujo la lista de m¨¦ritos y logros de la nueva selecci¨®n y se rebel¨® contra el desprecio hacia la anterior. La sensibilidad futbol¨ªstica de Guardiola coincide m¨¢s con la que traslada al equipo el actual seleccionador, Jos¨¦ Antonio Camacho, pero se resiste a renegar de su antecesor en el cargo, Javier Clemente. "Es un error intentar menospreciar lo anterior. Yo le tengo mucho respeto a esa etapa. Porque se lograron resultados, y la trayectoria fue buena. La forma de jugar es distinta, y a unos les gustar¨¢ m¨¢s una f¨®rmula y a otros otra, pero con lo que hab¨ªa antes se estuvo a punto de llegar".

"Una inc¨®gnita"

Y record¨® que el equipo actual, el de Camacho, todav¨ªa no se ha encontrado ante compromisos tan complicados como para que sea leg¨ªtimo sacar pecho. "Ya me gustar¨ªa ver a este equipo contra otros, contra Brasil, Argentina, Alemania, Holanda... A esta selecci¨®n hay que juzgarla cuando se enfrente a rivales de m¨¢s entidad. Y para poder hacerlo, tenemos que dar a¨²n dos pasos m¨¢s. Hasta entonces esta selecci¨®n es una inc¨®gnita. Porque adem¨¢s, hist¨®ricamente se sabe que cuando nos hemos medido a rivales as¨ª la cosa no ha ido bien, no hemos sabido mantener el nivel". "El balance por ahora es positivo", a?adi¨®. "Jugamos bien, ganamos, por trayectoria debemos estar felices, pero a¨²n no estamos en el Europeo. No hemos hecho mucho. Todo esto que hemos conseguido hasta ahora es cojonudo, pero hemos de continuarlo. Los n¨²meros dir¨¢n lo que quieran, que nos estamos acostumbrando a ganar, que la cosa funciona, pero el f¨²tbol se mide de otra forma. Todav¨ªa no hemos ganado a ninguna gran selecci¨®n".

Este tipo de estados de ¨¢nimo contra los que alerta el jugador del FC Barcelona suelen tener efectos catastr¨®ficos cuando aparecen los primeros contratiempos, cuando las cosas se tuercen por vez primera. La Espa?a de Camacho todav¨ªa no ha perdido ninguna vez. ?Qu¨¦ suceder¨¢ cuando llegue un d¨ªa la primera derrota? "Yo creo", respondi¨® Guardiola ayer, "que este equipo s¨ª est¨¢ preparado para perder, pero eso s¨®lo se podr¨¢ saber cuando suceda y veamos nuestra reacci¨®n. Los jugadores que estamos aqu¨ª estamos acostumbrados a ganar y a perder. Este clima de felicidad actual es fant¨¢stico, pero tampoco somos tanto. Debemos ir con m¨¢s prudencia".

Pese a todo, el organizador del Bar?a s¨ª acepta que la pinta que tiene esta selecci¨®n invita a mirar con optimismo al futuro. Le tiene fe Guardiola al equipo, pero reclama que sus logros se le vayan reconociendo paso a paso y no desplace la mirada demasiado lejos.

La nueva era

Y sin despreciar la f¨®rmula anterior, s¨ª reconoci¨® rasgos diferenciadores de la era Camacho que le agradan: "Estoy de acuerdo con el entrenador en que el cambio se nota sobre todo en la ambici¨®n. La actitud es superpositiva. Y siempre salimos a vencer. Es lo ¨²nico que Camacho nos recalca. Que nada de tirarnos atr¨¢s, que busquemos al rival en el otro campo, que siempre m¨¢s y m¨¢s. Todo esto s¨ª, pero insisto, me gustar¨ªa ver qu¨¦ nivel damos ante otros equipos". A Guardiola le gust¨® lo que sucedi¨® ante Rusia (1-0, amistoso en Granada), Israel (1-2, en Tel Aviv), Italia (2-2, amistoso en Salerno), Austria (9-0 en Valencia y 1-3 en Viena), San Marino (0-6 all¨ª y 9-0 en Villarreal), Croacia (3-1, amistoso en Sevilla) y Polonia (1-2, amistoso en Varsovia).

Pero prefiere alejarse de la inercia general y esperar a que se juzgue a la selecci¨®n de Camacho cuando lleguen las grandes competiciones y los contrincantes de mayor envergadura. Hasta entonces, Guardiola sonr¨ªe y se encoge de hombros: "Todav¨ªa somos una inc¨®gnita".