1.525 "lazarillos"

Rafael ?lvarez, El Brujo, vuelve sobre sus propios pasos con una versi¨®n cada d¨ªa renovada del Lazarillo de Tormes. El espect¨¢culo, en versi¨®n de Fernando Fern¨¢n-G¨®mez, lleva nada m¨¢s y nada menos que nueve a?os girando por el mundo. Tanto por Espa?a como por salas de Israel, B¨¦lgica, Francia, Argentina y Costa Rica, hasta llegar a 15 pa¨ªses. En Barcelona ya es la tercera vez que se presenta, pero El Brujo insiste en que las versiones que se pudieron ver en 1991 en la Sala Villarroel y en 1993 en el teatro Borr¨¤s no tienen nada que ver con la que presenta ahora, otra vez en el Borr¨¤s (plaza de Urquinaona, 9). Hay una raz¨®n simb¨®lica a?adida para volver al teatro a ver este Lazarillo. La de hoy es la representaci¨®n n¨²mero 1.525, a?o en que algunos estudiosos creen que se escribi¨® este cl¨¢sico de la picaresca sobre cuya autor¨ªa hay y ha habido tambi¨¦n m¨¢s de una pol¨¦mica acad¨¦mica. Al Brujo le gusta ir a?adiendo improvisaciones en funci¨®n de las reacciones del p¨²blico. El mon¨®logo, en algunas ocasiones, acaba convirti¨¦ndose en un di¨¢logo entre el actor y el respetable, en un juego de complicidades. Para la representaci¨®n de hoy, ?lvarez tiene preparadas unas cuantas sorpresas. El actor estar¨¢, presuntamente, entre dos y tres meses en Barcelona, aunque no descarta permanecer m¨¢s tiempo. Pero las divertidas vicisitudes del muchacho hambriento que ejerce como mozo de una retah¨ªla de personajes de la Espa?a del Siglo de Oro no se quedar¨¢n aqu¨ª. El Brujo pretende continuar con las representaciones en otras plazas espa?olas e internacionales.