IU y PP piden explicaciones a Balza por la carga "desproporcionada" de la Ertzaintza en el Alarde
VIENE DE LA P?GINA 1 El Ararteko alude en su texto al art¨ªculo 9.2 de la Carta Magna, y el 9.2 del Estatuto de Autonom¨ªa. Ambos obligan a los poderes p¨²blicos no s¨®lo a remover los obst¨¢culos, sino tambi¨¦n a promover las condiciones necesarias para hacer efectivo el derecho de igualdad. El Defensor del Pueblo act¨²a de oficio cuando presume situaciones de abuso. Estudiar¨¢ el informe que le remita Interior y, si concluye que existi¨® un comportamiento irregular, emitir¨¢ una recomendaci¨®n dirigida bien a resarcir el da?o causado, bien a modificar los procedimientos de actuaci¨®n. El Ararteko no fue el ¨²nico organismo que se moviliz¨® ayer tras conocer los incidentes de Hondarribia. Izquierda Unida pidi¨® la comparecencia urgente de Javier Balza en el Parlamento, "dada la virulencia y desproporci¨®n de la carga policial". En su escrito el portavoz suplente del Grupo mixto IU-EB, Javier Madrazo, asegura que "las actuaciones de la Ertzaintza tienen sistematicamente como objetivo a los grupos sociales m¨¢s desprotegidos y discriminados", y entiende que "Interior debe hacer frente con diligencia a estos hechos, que lesionan y menoscaban la credibilidad de la Ertzaintza como polic¨ªa integral al servicio p¨²blico". Seguridad frente a igualdad Los agentes impidieron en la pr¨¢ctica que Jaizkibel ejerciera su derecho a la igualdad. La compa?¨ªa trat¨® de incorporarse al desfile de armas con el que se conmemora la batalla que libr¨® a Hondarribia del sitio franc¨¦s de 1638, pero se lo impidi¨® un amplio dispositivo policial. Desde Interior se aduce que su actuaci¨®n estaba encaminada a garantizar la seguridad ciudadana y evitar el enfrentamiento entre los partidarios y detractores de que la mujer participe en el desfile sin limitaciones. Las jornadas precedentes al d¨ªa grande de las fiestas de la localidad fueron una sucesi¨®n de cap¨ªtulos de tensi¨®n; insultos, agresiones y actos de protesta, de ah¨ª su presencia. En todo caso, lo que Jaizkibel exig¨ªa ese d¨ªa era su derecho a desfilar con la ley en las manos. El Tribunal Superior de Justicia del Pa¨ªs Vasco aval¨® en enero de 1998, la petici¨®n de las mujeres. La sentencia fue recurrida por el Ayuntamiento ante el Tribunal Supremo y est¨¢ pendiente de resoluci¨®n. La actuaci¨®n de oficio emprendida ayer por el Ararteko no es la primera que inicia en relaci¨®n con el Alarde. Intervino ante los alcaldes de Ir¨²n y Hondarribia en 1996 y 1997. Precisamente porque despu¨¦s el asunto pas¨® al ¨¢mbito judicial, el Defensor se mantuvo al margen hasta d¨ªas antes del Alarde del 98. Entonces, se dirigi¨® al consejero de Interior para conocer el dispositivo dise?ado para "mantener el orden" y especialmente "las medidas previstas para defender y posibilitar el derecho de las mujeres a participar en el Alarde". No solicitaba exclusivamente la protecci¨®n de la "integridad f¨ªsica" sino tambi¨¦n que pudiera desfilar, lo que no sucedi¨®. En su informe el Ararteko expres¨® su convicci¨®n de que "Interior opt¨® claramente por la seguridad de las personas, relegando la tutela del derecho de las mujeres reclamantes". Jaizkibel es minor¨ªa en un conflicto que toca los sentimientos m¨¢s ¨ªntimos del pueblo de Hondarribia. De hecho, la compa?¨ªa reuni¨® el mi¨¦rcoles a alrededor de 150 personas, frente a los 4.000 integrantes del Alarde tradicional, que s¨®lo admite a 20 mujeres como cantineras. La mayor parte de los ciudadanos de Hondarribia no acepta que se le diga desde fuera c¨®mo tiene que vivir sus fiestas. Insiste en que quiere mantener inc¨®lume el legado que transmitieron sus antepasados hace 360 a?os y que este es el sentimiento mayoritario. La tensi¨®n vive todo el a?o a pie de calle. La Ertzaintza buscaba el mi¨¦rcoles con su presencia el evitar incidentes, pero acab¨® por ser protagonista. Txaro Arteaga, directora de Emakunde (Instituto Vasco de la Mujer), terci¨® ayer en esta pol¨¦mica y anunci¨® su intenci¨®n de conseguir que las partes enfrentadas en el conflicto, se sienten a negociar.
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