Wiranto advirti¨® de que habr¨¢ un ba?o de sangre
[BB] (THE INDEPENDET) Durante el largo trayecto que nos conduce por una amplia avenida flanqueada de palmeras hacia el cuartel general del Ej¨¦rcito indonesio -cerca de Yakarta- aumenta la tensi¨®n dentro del coche. Son las 9.30 y los cinco embajadores procedentes de Nueva York est¨¢n ya muy cerca de encontrarse cara a cara con el hombre que controla realmente el poder en este pa¨ªs y que adem¨¢s tiene el poder de frenar el sufrimiento desesperado en Timor Oriental: el general Wiranto. La delegaci¨®n de Naciones Unidas y este ¨²nico reportero, que pasa nerviosamente de inc¨®gnito como un miembro m¨¢s de ¨¦sta, llegan al sal¨®n de conferencias en la tercera planta. Wiranto se presenta con toda ostentaci¨®n. 20 generales lo rodean. Su intento por intimidarnos es obvio. Nos superan en n¨²mero y al leer los nombres en las placas que algunos llevamos puestas, lo hacen con una terrible pronunciaci¨®n.
Wiranto, un hombre imponente con la habilidad de esconder cualquier sentimiento tras un rostro en apariencia insensible, toma el mando de la conversaci¨®n. Aparentemente, piensa que los embajadores ser¨¢n presas f¨¢ciles. Sus primeras observaciones son sazonadas con amables afirmaciones: el TNI, nombre del Ej¨¦rcito indonesio, est¨¢ comprometido en el respeto a los resultados del escrutinio. Con la ley marcial impuesta ahora est¨¢ trazado el camino hacia la restauraci¨®n del orden en Timor Oriental. El TNI no necesita ning¨²n tipo de ayuda de fuerzas de paz extranjeras. "No debe existir duda alguna sobre nuestro compromiso para solucionar el problema", afirma Wiranto.
Despu¨¦s viene una presentaci¨®n a cargo de su "General de Informaci¨®n", acompa?ada de gr¨¢ficos en una pantalla. Algunos de los gr¨¢ficos lindan con el surrealismo.
El l¨ªder del grupo de Naciones Unidas es Martin Andjaba, un ex combatiente del SWAPO en Namibia y actual embajador de las Naciones Unidas en ese pa¨ªs. Finalmente, ¨¦l toma el control y abandona la diplomacia. El Gobierno y Ej¨¦rcito indonesio, dice, han declarado repetidas veces que hacen lo suficiente para proteger a los timorenses. "No les creemos. La violencia, opresi¨®n y destrucci¨®n, contin¨²an. Las matanzas siguen incluso mientras estamos sentados aqu¨ª. De hecho, la situaci¨®n ha empeorado"
Andjaba no llama mentiroso, o no mucho, a Wiranto. Pero le acusa de haber fracasado delante de sus generales que presencian el espect¨¢culo. "Est¨¢ defraudando a la comunidad internacional, al pueblo de Timor Oriental y a la misma Indonesia. Tal vez sea una cuesti¨®n de falta de voluntad pol¨ªtica por su parte".
Wiranto dice que permitir¨¢ nuevamente el ingreso de ayuda humanitaria en Timor Oriental, pero que la intervenci¨®n de fuerzas de paz internacionales es otro asunto "porque afecta a la dignidad del TNI", dice. Y apunta este argumento. Si una fuerza extranjera entra, le seguir¨¢ un ba?o de sangre porque animar¨ªa a la mayor¨ªa pro independentista a comenzar a atacar a los que se oponen a la independencia.
La reuni¨®n se ve interrumpida por el sonido de un m¨®vil. Llaman desde la sede de Naciones Unidas en Dili. Los esfuerzos por evacuar al personal no oficial de la ONU hacia Darwin se han visto interrumpidos porque el edificio se encuentra asediado de nuevo por la milicia. Andjaba desaf¨ªa a Wiranto "?Qu¨¦ va a hacer? ?No prometi¨® usted detener, e incluso disparar, a quienes portaran armas bajo la ley marcial?"
Wiranto dice que conseguir¨¢ "informaci¨®n real". "He o¨ªdo esa clase de rumores muchas veces", insiste. "No hay ning¨²n problema, la situaci¨®n es pac¨ªfica".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.