Condiciones mejoradas

El a?o pasado un decreto del Gobierno vino a exigir nuevas adecuaciones a todas las instalaciones de uso colectivo, como el empleo de sistemas autom¨¢ticos de renovaci¨®n y regeneraci¨®n del agua; la instalaci¨®n de unos dispositivos que midan el volumen del agua renovada y depurada en cada piscina y la necesidad de contar con personal suficiente para realizar las labores de salvamento y socorrismo. "Desde la publicaci¨®n del decreto de 1988 por el que se regulan las condiciones que deben cumplir las piscinas de uso comunitario, tanto privadas como p¨²blicas, este tipo de instalaciones han mejorado notablemente. No hemos tenido que cerrar ninguna", precisa el responsable de Sanidad Ambiental, Gonzalo Trincado. Adem¨¢s del autocontrol diario a que est¨¢n obligados los propietarios de las instalacionas, Sanidad desarrollaba hasta ahora el examen de calidad del agua de ba?o con an¨¢lisis m¨¢s espec¨ªficos. Estos se han venido efectuando con una periodicidad m¨¢s o menos quincenal, con lo que ello comporta de recursos humanos y medios materiales p¨²blicos destinados a estas tareas, de las que en adelante tendr¨¢n que hacerse cargo los titulares de las instalaciones. La vigilancia de la limpieza de las zonas colindantes con las piscinas, como aseos, duchas y vestuarios, seguir¨¢ ocupando parte del trabajo de los inspectores del departamento de Sanidad. En cuanto a los socorristas, Trincado recalc¨® que la administraci¨®n obliga a todas las instalaciones, de cualquier titularidad, a contratar a profesionales que dispongan del t¨ªtulo oficial expedido por la Federaci¨®n de Salvamento y Socorrismo.