Dos sicarios de la mafia rusa viajaron de Mosc¨² a Marbella para extorsionar a un ex banquero
Los dos sicarios llegaron a Marbella la segunda semana de julio. El m¨¢s bajito se llamaba Vadim Tichomirov, ten¨ªa 35 a?os y med¨ªa 1,85. No ven¨ªan de vacaciones. Su organizaci¨®n criminal -llamada Los B¨¢lticos y originaria de Lituania- hab¨ªa sido contratada por Leonid Terekhov, un jefe de la mafia rusa afincado en Marbella, para extorsionar a su vecino y protegido Alexander Sigarev, el ex banquero de Mosc¨² que provoc¨® la quiebra fraudulenta del Novbisnessbank. La polic¨ªa de M¨¢laga, temiendo una balacera entre mafiosos rusos, tir¨® de grilletes y los detuvo a todos.
M¨¢s que de amigos, su relaci¨®n es de hermanos. Como la de Ca¨ªn y Abel. Leonid Terekhov, de 44 a?os, y Alexander Sigarev, de 53, tienen muchas cosas en com¨²n. Un pasado muy oscuro en forma de pecado original: el primero como traficante de armas, alcohol, gas¨®leo y caviar, due?o de casinos de juego, jefe de un grupo mafioso en un barrio de Mosc¨². Al segundo se le considera responsable de la quiebra fraudulenta del Novbisnessbank, un golpe limpio de m¨¢s de 10. 000 millones de pesetas. El presente de los dos amigos es tambi¨¦n id¨¦ntico. Uno y otro residen en el para¨ªso de Marbella, disfrutando de todo el lujo posible -coches car¨ªsimos, paseos en yate por el Mediterr¨¢neo, mansiones y noches en el casino- en compa?¨ªa de sus familias; asistidos por una corte, peque?a pero eficaz, de colaboradores y hombres de paja, encargados de guardarles las espaldas y blanquearles el dinero sucio.As¨ª estaban las cosas -as¨ª de bien- cuando, el pasado 17 de mayo, Alexander Sigarev recibi¨® una carta del Banco de Espa?a (Ver EL PA?S de ayer) interes¨¢ndose peligrosamente por su fortuna. El ex banquero se puso nervioso, muy nervioso. Tanto que hasta pens¨® en huir y dejar el retiro de Marbella, donde hab¨ªa vivido los ¨²ltimos cuatro a?os sin ning¨²n tipo de problemas, protegido -al precio de 10.000 d¨®lares- por el clan de su amigo y compatriota Terekhov.
Tan agobiado se sinti¨® el ex banquero que cometi¨® la torpeza de comentar sus planes de huida con el jefe de la mafia. Al contrario que el Banco de Espa?a, las organizaciones criminales no mandan cartas certificadas con acuse de recibo. Terekhov encarg¨® a Konstantyn Bikov, su hombre de confianza, que hiciera las gestiones necesarias para darle un buen susto a Sigarev, a ver si as¨ª se le quitaban las ganas de viajar. Bikov, alias Kostia, un tipo duro, el ejecutor de los deseos de su jefe, investigado en Rusia por secuestros y asesinatos, se puso en marcha. Ten¨ªa carta blanca para hacer las cosas a su manera.
El pasado d¨ªa 9 de junio, Bikov acompa?¨® a su jefe hasta un hotel de Madrid situado en el paseo de la Castellana, junto al estadio Santiago Bernab¨¦u. All¨ª le present¨® a Mark Zajarovich, miembro del grupo mafioso Ismailovo, uno de los m¨¢s sanguinarios de Mosc¨², un hombre bien relacionado: con los m¨¢s altos -pol¨ªticos, jueces y polic¨ªas corruptos- y tambi¨¦n con los m¨¢s bajos fondos. Y eran ¨¦stos los que ahora hac¨ªan falta.
Hubo acuerdo. La segunda semana de julio, el mat¨®n lituano Vadim Tichomirov y un colega apellidado Klukosvki se presentaron en Marbella en busca de Sigarev. No lo localizaron hasta el d¨ªa 19. La cita se produjo en un restaurante de Puerto Ban¨²s y la conversaci¨®n fue muy corta y muy clara. Vadim le comunic¨® al ex banquero que ten¨ªa que entregarle cinco millones de d¨®lares (unos 750 millones de pesetas), una parte del dinero presuntamente estafado al Novbisnessbank.
Alexander Sigarev intent¨®defenderse. Le respondi¨® que ¨¦l no le hab¨ªa robado ese dinero a nadie, que era dinero del Estado. El mat¨®n no pareci¨® conmovido. Repiti¨® el mensaje y a?adi¨® una coletilla: "Cinco millones de d¨®lares, por las buenas o por las malas".
Tras la reuni¨®n, Vadim inform¨® a Bikov, el lugarteniente del jefe de la mafia de Mosc¨², y esper¨® nuevas ¨®rdenes. A esas horas, el ex banquero Sigarev ya era un flan. Hac¨ªa tiempo que estaba preocupado por la seguridad -se acababa de gastar 17 millones en blindar su mansi¨®n- y su preocupaci¨®n se dispar¨® cuando recibi¨® la misiva del Banco de Espa?a. Pero esto... Habl¨® con su esposa, Svetana Sigareva, intentaron pensar una buena estrategia. No se les ocurri¨® ninguna.
Ya hac¨ªa tiempo que los polic¨ªas de M¨¢laga andaban tras Terekhov y Sigarev. Sab¨ªan de sus antiguas malas artes, pero apenas pod¨ªan demostrarles delitos en Espa?a. Sin embargo, la presencia de los dos matones en Marbella les alert¨® sobremanera. Apenas hac¨ªa un a?o que un ajuste de cuentas entre mafias hab¨ªa acabado con la vida de Roman Frumson, un viejo capo ruso. Y no era cuesti¨®n de repetir la escena.
Las unidades contra la delincuencia y el crimen organizado (UDYCO) de M¨¢laga procedieron a la detenci¨®n de 12 rusos, acusados de delitos relacionados con el blanqueo de capitales y la extorsi¨®n. A Sigarev, bajo la amenaza de la mafia lituana, el sonido de las sirenas le pareci¨® m¨²sica cl¨¢sica.
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