El Gobierno atribuye a la guerrilla islamista de Chechenia las dos ¨²ltimas explosiones
Los dos ¨²ltimos atentados ocurridos en Mosc¨² -en la calle de Guri¨¢nov, en la medianoche del pasado mi¨¦rcoles, y el de ayer- han sido organizados por Shamil Bas¨¢yev y Amir Jattab, seg¨²n el ministro del Interior, Vlad¨ªmir Rushailo. "Lo ocurrido en Mosc¨² fue obra de Jattab, Bas¨¢yev y su gente", manifest¨® anoche el ministro en televisi¨®n. "No hay ninguna duda". Rushailo vincul¨® los ataques con la guerra de Daguest¨¢n. En el atentado de ayer se utiliz¨® el mismo explosivo que en el de la semana pasada: la ciclonita o hex¨®geno, empleado tambi¨¦n en la fabricaci¨®n de proyectiles.
Antes de que hablara el ministro, ya el semanario N¨®vaya Gazeta hab¨ªa atribuido a esos dos jefes islamistas los atentados ocurridos en Mosc¨², el mi¨¦rcoles y el 31 de agosto, cuando una bomba estall¨® en la plaza de Manezh, junto al Kremlin, adem¨¢s del habido en la daguestana Buinaksk, el pasado d¨ªa 4. El rotativo basaba su tesis de la autor¨ªa com¨²n de los tres atentados en el explosivo utilizado, que es el mismo que volvi¨® a sacudir ayer a la capital rusa. El semanario ha entregado todos los documentos y pruebas con que cuenta al Servicio Federal de Seguridad (SFS), heredero del KGB. Bas¨¢yev y Jattab son los comandantes chechenos que encabezaron la rebeli¨®n de los extremistas musulmanes en Daguest¨¢n y que han decidido llevar su guerra santa a Mosc¨². Ambos entraron en Daguest¨¢n a principios de agosto y trataron de crear un Estado isl¨¢mico independiente en las monta?as lim¨ªtrofes con Chechenia. Sin embargo, en contra de lo que esperaban, no encontraron apoyo en la poblaci¨®n local; m¨¢s a¨²n, los daguestanos tomaron las armas contra ellos.Diez d¨ªas despu¨¦s de haber iniciado los combates en los distritos daguestanos de B¨®tlij y Tsumad¨¢, Bas¨¢yev y Jattab comprendieron su fracaso y que pronto ser¨ªan derrotados. Entonces decidieron volver a Chechenia y organizar una serie de actos terroristas en Daguest¨¢n, Rostov, Mosc¨², San Petersburgo y quiz¨¢ otras ciudades. Como los cauc¨¢sicos son reconocibles por su aspecto f¨ªsico, optaron por encargar la ejecuci¨®n de los atentados a eslavos, principalmente rusos y ucranios. Shirvan¨ª Bas¨¢yev, hermano menor de Shamil, reclut¨® a una treintena de hombres de diversas ciudades rusas y ucranias dispuestos a todo por la recompensa, jurada por Jattab sobre el Cor¨¢n, de hasta 50.000 d¨®lares (casi ocho millones de pesetas) a los que participaran en los ataques.
Bas¨¢yev form¨® con esos hombres varios grupos. Uno de ellos, compuesto por unas diez personas, lleg¨® a Mosc¨² alrededor del 25 de agosto y ejecut¨® su primera misi¨®n el martes siguiente al colocar una bomba en el lujoso centro comercial subterr¨¢neo de la plaza de Manezh, a pocos pasos del Kremlin. El escaso n¨²mero de v¨ªctimas causadas por aquel atentado provoc¨® la furia de Bas¨¢yev y de Shamil, que fue aplacada el s¨¢bado antepasado por la potente explosi¨®n en la casa de militares de Buinaksk, en Daguest¨¢n. El grupo moscovita, por su parte, se rehabilit¨® el mi¨¦rcoles al volar un edificio en la calle de Guri¨¢nov que dej¨® m¨¢s de noventa muertos.
A pesar de emplear a eslavos para los actos terroristas, a la cabeza de cada grupo, seg¨²n N¨®vaya Gazeta, hay un checheno. El principal sospechoso, del que se ha facilitado un retrato robot, es un individuo de unos 30 a?os que utilizaba un pasaporte a nombre de Mujit Laipanov, ciudadano de la rep¨²blica cauc¨¢sica rusa de Karachai-Cherkasia (tambi¨¦n en plena turbulencia) que muri¨® en febrero en un accidente de autom¨®vil. Al parecer, el sospechoso alquil¨® los dos locales en los que se produjeron las explosiones que han causado las dos ¨²ltimas matanzas. Se le busc¨® durante cuatro horas en una zona en la que, supuestamente, hab¨ªa intentado alquilar otro local.
M¨¢ximo secreto
El secretismo de los grupos es muy grande: los miembros de cada subgrupo est¨¢n siempre controlados por el jefe y no pueden moverse libremente por la ciudad. Los chechenos tienen c¨®mplices locales -encargados de organizar la infraestructura de cada grupo: vivienda, documentos, explosivos, armas, veh¨ªculos- que conocen s¨®lo los jefes.Las escuetas palabras del ministro Rushailo y, sobre todo, los detalles de N¨®vaya Gazeta significan que, si la polic¨ªa y los servicios secretos no logran desarticular y neutralizar a los emisarios de Bas¨¢yev y Jattab, pronto habr¨¢ atentados en San Petersburgo, Rostov u otra ciudad.
Bas¨¢yev niega oficialmente que ¨¦l est¨¦ detr¨¢s de los ¨²ltimos atentados ocurridos en Rusia. Pero las declaraciones hechas por su lugarteniente Jattab indican lo contrario. Este comandante checheno de origen jordano declar¨® hace unos d¨ªas que "todos los pueblos de Rusia deber¨¢n pagar por lo que est¨¢ ocurriendo en Karamaj¨ª y Chabanmaj¨ª", las aldeas del coraz¨®n de Daguest¨¢n que los militares rusos decidieron tomar despu¨¦s de expulsar, a finales de agosto, a los guerrilleros de las monta?as lim¨ªtrofes con Chechenia.
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