Pujol y Maragall "venden" en Madrid sus distintos modelos de relaci¨®n entre Catalu?a y Espa?a
Los dos aspirantes a ganar las elecciones catalanas, Jordi Pujol y Pasqual Maragall, explicaron sus distintos modelos de relaci¨®n entre Catalu?a y Espa?a y compitieron ayer en Madrid en granjearse la confianza de empresarios y financieros. Maragall celebr¨® una de sus comidas de captaci¨®n de fondos, en la que cada comensal aporta 100.000 pesetas para su campa?a. Pujol almorz¨®, en la sede de Repsol, con un grupo de altos ejecutivos y banqueros entre los que se encontraban Emilio Ybarra (BBV), Josep Vilarasau (La Caixa) y Javier Valls-Taberner (Banco Popular).
Maragall explic¨®, antes de comenzar el almuerzo en un c¨¦ntrico hotel madrile?o, que las comidas para donar fondos a su campa?a son una aportaci¨®n a "la transparencia y la apertura" que su opci¨®n representa. Uno de sus objetivos es conseguir, dijo, "que los partidos no puedan dirigirse con secretismo a los empresarios para pedir financiaci¨®n", sino que se sepa "cu¨¢nto y c¨®mo" reciben.Justificada as¨ª su forma de actuar, el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat explic¨® tambi¨¦n que su oferta pol¨ªtica en las elecciones del 17 de octubre pretende, entre otras cosas, que las relaciones entre Catalu?a y el resto de Espa?a "se basen en la confianza en vez de la desconfianza" y en la sustituci¨®n del regateo, que tan caracter¨ªstico ha sido en la etapa de Pujol, "por la pedagog¨ªa y la discusi¨®n incansable".
En cambio, Pujol, en rueda de prensa, destac¨® su apoyo a los gobiernos centrales desde 1993 como garant¨ªa de la estabilidad pol¨ªtica y econ¨®mica que ha permitido la entrada de Espa?a en la primera fase de la Uni¨®n Monetaria europea. Esta pol¨ªtica de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) continuar¨¢ en un futuro, asegur¨® el presidente catal¨¢n, sea cual sea la formaci¨®n que gobierne en Espa?a porque los nacionalistas siempre apoyar¨¢n "al partido que el pueblo espa?ol ponga en primera posici¨®n". Pujol asegur¨® que al resto de Espa?a le conviene que CiU gane las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas para poder seguir influyendo en la pol¨ªtica econ¨®mica del Estado, algo que no ocurrir¨ªa, advirti¨®, si los nacionalistas estuvieran en la oposici¨®n en el Parlamento catal¨¢n. La actitud de CiU tras las elecciones generales de 1996 sirvi¨® a Pujol como ejemplo de su pol¨ªtica. "Si entonces CiU hubiera apoyado al PSOE en vez del PP, que gan¨® las elecciones, hubi¨¦ramos cometido un robo. Hubiese sido un gran error y un acto negativo de ¨¦tica pol¨ªtica", afirm¨® el presidente de la Generalitat.
La estabilidad que presta CiU al Ejecutivo de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar se materializar¨¢ con el apoyo a los Presupuestos Generales y en la pr¨®xima reuni¨®n del Pacto de Toledo.
El federalismo de Maragall
Al almuerzo con Maragall acudieron cerca de 20 comensales. Entre ellos estaban Antonio Catal¨¢n, de AC Hoteles; Pablo Vallbona, de Corporaci¨®n Financiera Alba; Juan Villar-Mir, del Grupo Espacio; Rafael Montes, de FCC; Guillermo de la Dehesa, consejero del Banco Pastor; Pau Guardans Camb¨®, del Grupo Acciona; Eloy Dom¨ªnguez, de Dycsa, y el publicista Miguel ?ngel Lorente.Maragall les explic¨® que pretende abanderar un cambio en Catalu?a al frente de una fuerza muy amplia "que abarca desde liberales hasta radicales y progresistas". Que, entre otras cosas, ofrece al resto de Espa?a una propuesta federalista en el ¨¢mbito pol¨ªtico, fiscal y cultural, con defensa tanto del catal¨¢n como del castellano, y tiene la voluntad de participar en "un proyecto compartido".
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