EITB pone fin al conflicto de la pelota mediante un acuerdo con Asegarce, que gestionar¨¢ la publicidad

El acuerdo alcanzado por EITB con Asegarce y la prolongaci¨®n del que manten¨ªa con Aspe para la retransmisi¨®n de partidos de pelota, concluye un cisma empresarial surgido en febrero de 1998 y que amenazaba el futuro de este deporte. El ente televisivo vasco present¨® ayer en Abadiano (Vizcaya) un acuerdo por seis a?os con ambas empresas que permite la reunificaci¨®n de la competencia deportiva entre todos los pelotaris en los campeonatos oficiales y torneos principales de la temporada. La pr¨®xima edici¨®n del campeonato del Cuatro y Medio significar¨¢ la puesta en marcha deportiva del acuerdo.

Las negociaciones emprendidas por EITB, tras el nombramiento de Andoni Ortuzar como director general, con las empresas que gestionan del deporte profesional de la pelota, fructificaron ayer en un acuerdo que no s¨®lo resuelve la relaci¨®n de ambas entidades (Asegarce y Aspe) con la televisi¨®n vasca, sino que garantiza la competencia deportiva entre los pelotaris que integran ambos cuadros, que hasta ahora viv¨ªan en mundos separados. El acuerdo responde a un consenso de necesidades. Las dificultades de las empresas a medio plazo, la perdida de protagonismo en EITB en los momentos estalares de lo que el propio Andoni Ortuzar definio ayer como "deporte nacional vasco", la p¨¦rdidas de nivel competitivo de los espect¨¢culos y la consiguiente p¨¦rdida de respuesta entre los aficionados (ya de por s¨ª limitados) han favorecido un acuerdo esperado. La f¨®rmula de un acuerdo hasta ahora imposible se ha basado en una f¨®rmula sencilla: dinero y publicidad. EITB ha prorrogado hasta el a?o 2005 el contrato que tiene suscrito con una de las empresa (Aspe) y que se basa en el pago por partidos retransmistidos, y ha suscrito otro con Asegarce que ostentar¨¢ la gesti¨®n de la publicidad derivada de la presencia de ETB en los frontones. Hasta ahora, Asegarce -que rompi¨® su acuerdo con EITB en diciembre de 1997- hab¨ªa reclamado un convenio similar al que EITB hab¨ªa firmado con Aspe para permitir la presencia de sus pelotaris en la televisi¨®n vasca. Una situaci¨®n compleja por cuanto EITB no pod¨ªa duplicar su programaci¨®n de pelota hasta el punto de incluir 200 partidos en su parrilla de programas. La concesi¨®n de la gesti¨®n de la publicidad a Asegarce equilibra los ingresos y permite a EITB agilizar su programaci¨®n de un modo racional en un deporte minoritario. A cambio, EITB se reserva la exclusividad absoluta de todas las finales de los campeonatos oficiales, una de las dos semifinales (la otra seguir¨¢ probablemente correspondiendo a Tele 5, por su acuerdo con Asegarce) y la transmisi¨°n de festivales de Asegarce (adem¨¢s de los de Aspe), hasta ahora ajenos a la televisi¨®n vasca. Pero, sobre todo, el acuerdo garantiza la competencia deportiva entre las empresas, que volver¨¢n a disputar conjuntamente los campeonatos oficiales (Manomanista, Parejas y Cuatro y Medio) y los torneos principales de la temporada. El acuerdo supone tambi¨¦n el desvanecimiento del contencioso judicial que se hab¨ªa saldado en primera instancia con una sentencia condenatoria para EITB, por competencia desleal, por la adquisici¨®n de pelotaris de Asegarce para la creaci¨®n de Aspe. El juez de Primera Instancia del Juzgado n¨²mero 10 de Bilbao conden¨® a EITB a indeminzar a Asegarce con 200 millones de pesetas. Ayer, el nuevo director de EITB, Andoni Ortuzar asegur¨® que "el contencioso ha terminado", no s¨®lo por su decaimiento ante el acuerdo alcanzado, sino porque en cualquier caso "la v¨ªa judicial jam¨¢s hubiera resuelto por s¨ª misma el problema de la pelota". Tensiones sociales En ese marco de confianza plena todos los participantes en el acuerdo (ETB, Aspe, Asegarce-Alti y Federaci¨®n Vasca de Pelota) consideraban que los t¨¦rminos del mismo imped¨ªan encontrar vencedores y vencidos. La estabilidad (seis a?os), la publicidad (como garante principal de los ingresos), la competencia deportiva (por el enfrentamiento entre pelotaris hasta ahora aislados), permitir¨¢nn respirar a las partes del conflicto. Las dificultades que exhiben las dos empresas de pelota son conocidas y el bajo rendimiento deportivo de los espect¨¢culos no s¨®lo amenazaba su futuro, sino el de un deporte demasiado amenazado por tensiones sociales. Las diferencias pol¨ªticas entre las federaciones vasca y espa?ola han arrastrado a ambas empresas a posicionamientos que exced¨ªan la competencia deportiva. EITB tambi¨¦n se ha visto inmersa, a causa del conflicto, a ser agente televisivo de la federaci¨®n espa?ola, en detrimento de la vasca. Una paradoja singular en un pa¨ªs demasiado propicio a las susceptibilidades. El acuerdo sugiere un aislamiento de la federaci¨®n espa?ola y un reforzamiento de la vasca, toda vez que ambas empresas se sumar¨¢n, seguramente, a los campeonatos oficiales de ¨¦sta ¨²ltima.