Salvar molinos

La conservaci¨®n de esas antiguas m¨¢quinas que nuestros antepasados idearon para moler trigo o cebada se enfrenta, entre otros peligros, a la voracidad urban¨ªstica, y por ello, la salvaguarda de esos molinos hidr¨¢ulicos, aut¨¦nticas m¨¢quinas preindustriales, algunas de origen ¨¢rabe, que aprovechaban la fuerza motriz del agua, es la raz¨®n de existir de la Associaci¨® Valenciana d"Amics dels Molins (AVAM). Esta asociaci¨®n, creada hace un a?o, present¨® ayer en el F¨®rum Babel-Caixa Rural de Castell¨®n el primer ejemplar de su nuevo bolet¨ªn El Rodet. AVAM, presidida por el profesor de Historia Medieval de la Universidad de Valencia, Enric Guinot, trata de preservar "esos monumentos de la cultura agraria del pueblo valenciano". La asociaci¨®n ha instado ya a la Administraci¨®n auton¨®mica a la protecci¨®n de tres conjuntos hidr¨¢ulicos: Navarr¨¦s, Benavites y el hallado en unas excavaciones en la calle de Salvador Giner de Valencia. Los estudios e inventarios de estos infatigables defensores de los molinos de agua ha alcanzado a otras construcciones localizadas en Coves de Vinrom¨¤, Vinar¨°s -conjunto datado en 1239-, Culla, Benassal, Vistabella, Ares o el de Bonany en Benim¨¤met, en la acequia de Montcada, que corre el riesgo de ser alcanzado por las excavadoras del proyecto de construcci¨®n de la futura ronda norte a Valencia. Ese patrimonio, actualmente en peligro, podr¨ªa, seg¨²n la asociaci¨®n de defensa de los molinos, restaurarse en algunos casos y conservarse con fines muse¨ªsticos y tur¨ªsticos. De ello precisamente versa un ambicioso proyecto, auspiciado por la Uni¨®n Europea, denominado Molinos y paisajes, puesto ya en marcha en Ares (comarca del Alt Maestrat). Este conjunto hidr¨¢ulico compuesto por cinco molinos que aprovechaban el deshielo y las fuertes corrientes que discurren por el barranco donde se ubican dichos edificios siguiendo el curso del agua comparte honores y presupuesto en euros con los 240 molinos de Boticas en Portugal y los 150 de Gionjosilomos en Hungr¨ªa. Fue la Fundaci¨®n Medioambiental, una ONG radicada en la localidad valenciana de Burjassot, la que se sum¨® a este proyecto transnacional. Sergi Selma, arque¨®logo y responsable de la recuperaci¨®n de los viejos ingenios de moliner¨ªa en Ares, se?ala que "se trata de consolidar las edificaciones y de restaurar por completo uno de los cinco molinos, el que est¨¦ en mejor estado de conservaci¨®n, para mostrar a alumnos y turistas potenciales c¨®mo era el proceso de molturar el grano y c¨®mo se utilizaba el agua como energ¨ªa motriz". El ¨²ltimo molinero, Benjam¨ªn Salvador, de 73 a?os de edad, todav¨ªa vive sobre uno de ellos. Benjam¨ªn, unido al mundo mediante una parab¨®lica instalada en su mas¨ªa, recuerda c¨®mo con 12 a?os lleg¨® a estar tres d¨ªas y tres noches sin dormir triturando grano sin parar en el molino. "Era la posguerra, y hab¨ªa que combatir el hambre", matiza Benjam¨ªn. "Cada hora pod¨ªamos llegar a triturar 200 kilos de grano", revela el molinero, que explica tambi¨¦n que cobraba en especias, "tres medidas de harina por cada 150 kilos". Este testigo de una actividad que tuvo su esplendor en el siglo XVIII est¨¢ orgulloso de que se acuerden del paraje que ha sido su h¨¢bitat natural -repleto de encinas y robles valencianos- y que conoce como la palma de su mano. Las actuaciones sobre el sistema hidr¨¢ulico de Ares, formado por molinos harineros de rueda horizontal con balsa y cubo, han conseguido consolidar las cubiertas de dos de los edificios, aprovechando materiales originales, y se han establecido los criterios para recomponer por completo uno de ellos y conservar las tres piezas de otro, ambos con una clara finalidad did¨¢ctica. La decisi¨®n ¨²ltima la tiene a finales de este mes el servicio de restauraci¨®n del Museo de Etnolog¨ªa de la Diputaci¨®n de Valencia. Adem¨¢s, los tres municipios afectados, junto a la Sociedad Internacional de Molinolog¨ªa, ultiman una gu¨ªa en cuatro idiomas para poder crear una ruta internacional de esos sostificados mecanismos capaces de desarrollar gracias al agua la misma fuerza de cien caballos juntos. Los 50 socios con que cuenta AVAM saben que es necesario implicar en su desinteresada labor a los due?os de estos vestigios que han resistido a los a?os y al ¨ªmpetu de la industrializaci¨®n. Los amigos de los molinos har¨¢n lo posible, sin duda, para evitar su desaparici¨®n.