Pol¨ªticos chilenos denuncian que se ha enrarecido el clima social por la detenci¨®n de un militar pr¨®ximo a Pinochet

El ministro de la Presidencia chileno fue claro: "Hay un clima pol¨ªtico enrarecido". La detenci¨®n el mi¨¦rcoles por la noche del que fuera jefe de la polic¨ªa secreta del exdictador Augusto Pinochet y miembro de la Junta Militar, el general retirado Humberto Gordon, fue el detonante. Gordon est¨¢ acusado de participar en el asesinato del dirigente sindical Tucapel Jim¨¦nez, cometido en la dictadura, en 1982. El exn¨²mero dos de la Central Nacional de Informaciones (CNI, la polic¨ªa secreta de Pinochet), el brigadier retirado Roberto Schmied, procesado como c¨®mplice en el mismo crimen resolvi¨® trasladarse durante algunas horas al regimiento Buin para no recibir la notificaci¨®n judicial, lo cual a?adi¨® inquietud. Al no tener respaldo del Ej¨¦rcito, Schmied abandon¨® el regimiento Buin ayer por la ma?ana.Los militares en retiro se solidarizaron ayer con Gordon, tal como ya lo hizo la familia de Pinochet. Al t¨¦rmino de una reuni¨®n con el comandante en Jefe del Ej¨¦rcito, el general Ricardo Izurieta, el presidente del cuerpo de generales y almirantes en retiro, el general Gerardo L¨®pez, calific¨® como "agravio" y una "injuria" a las Fuerzas Armadas el procesamiento de Gordon y afirm¨® que existe una "virulenta campa?a de desprestigio" contra los militares y su gobierno. Insulza reaccion¨®: "Es un error pretender manifestar solidaridad de grupo en estos casos; s¨®lo perjudica a quien lo practica". El presidente Eduardo Frei reiter¨® que las resoluciones judiciales deben ser acatadas.

Entre otras visitas que recibi¨® ayer Gordon en el Hospital Militar donde est¨¢ detenido, estuvo la de la esposa de Izurieta, Beatriz Linzmayer. Pero las demostraciones de solidaridad de los actuales mandos del Ej¨¦rcito con los generales que est¨¢n siendo procesados no han traspasado las barreras legales ni parece existir esa disposici¨®n.

La nueva actitud que muestran los jueces en los casos de violaciones a los derechos humanos, de investigar en los casos sujetos a la ley de amnist¨ªa (1973-1978) autodictada por el r¨¦gimen de Pinochet, y de avanzar con rapidez en aquellos juicios posteriores, ha puesto al Ej¨¦rcito en un nuevo escenario, inc¨®modo y a la defensiva.