Disputas sangrientas

El tiroteo masivo de Fort Worth, que provoc¨® ocho muertes, incluida la del asaltante, no fue el ¨²nico registrado en Estados Unidos el mi¨¦rcoles. Hubo varios m¨¢s.Uno de ellos tuvo como escenario un hospital de Anaheim, en el Estado de California. All¨ª, Dung Trinh, de 42 a?os, mat¨® a tiros a tres empleados del centro.

El asaltante estaba indignado con el hospital donde su madre, fallecida ese mismo d¨ªa, hab¨ªa recibido tratamiento durante un todo un mes.

Ese mismo d¨ªa, Johny Griego, de 32 a?os, termin¨® una disputa dom¨¦stica disparando y matando a su esposa Patricia y suicid¨¢ndose a continuaci¨®n.

Dos ni?os peque?os y la abuela fueron testigos directos del sangriento crimen.

Y en un oscuro suceso en una cl¨ªnica veterinaria del Estado de Maryland, dos personas resultaron muertas a balazos. Desarraigo, manifestaci¨®n violenta de los conflictos y acceso a las armas de fuego forman parte de la mezcla estadounidense a la que ayer aludi¨® el vicepresidente Al Gore.

Pero las ¨²nicas medidas adoptadas por las autoridades este oto?o para hacer frente a esa situaci¨®n son la instauraci¨®n en las escuelas e institutos de arcos detectores de metales, sistemas de vigilancia con video y otras medidas de seguridad, y la compra por parte de los ayuntamientos de armas en poder de particulares.