La capital se vac¨ªa

Una ciudad tan acostumbrada a los extremos meteorol¨®gicos como Washington D. C. presentaba ayer un aspecto extra?amente desolador. La estela del Floyd se dej¨® sentir en la ciudad a pesar de que el ojo del hurac¨¢n se mantuvo siempre a una distancia respetable en la costa atl¨¢ntica.Todos los colegios y las universidades de Washington fueron cerrados por orden municipal. El Gobierno federal opt¨® por dar a los funcionarios una baja voluntaria: pod¨ªan tomar el d¨ªa libre sin tener si quiera que llamar para comunicarlo. El tiempo y la presencia en casa de los ni?os peque?os hicieron que, en la pr¨¢ctica, los edificios p¨²blicos quedaran vac¨ªos.

No hab¨ªa tr¨¢fico en el centro de la capital y se recomendaba no viajar en metro por peligro de inundaciones. El ayuntamiento moviliz¨® a todos sus trabajadores para desatascar tramos de alcantarillado que no pod¨ªan con el caudal de lluvia. Los vientos rompieron gruesas ramas de ¨¢rboles que hace s¨®lo unos d¨ªas sufr¨ªan los efectos de una sequ¨ªa. Los servicios ferroviarios estaban cortados y apenas despegaban aviones de los tres aeropuertos m¨¢s cercanos.

Con los funcionarios en d¨ªa libre y los turistas encerrados en los centros comerciales, en la ciudad s¨®lo pod¨ªan quedar los pobladores que constituyen su m¨¢s pura esencia: los pol¨ªticos. Sin embargo, el Congreso tambi¨¦n adopt¨® la decisi¨®n in¨¦dita de dar a los congresistas unas vacaciones anticipadas de fin de semana. "Espero que mis colegas tengan un viaje seguro de vuelta a casa", dijo Dick Armey, el l¨ªder de la mayor¨ªa republicana en el Congreso, al comunicar la decisi¨®n en el Capitolio.

Los Estados que rodean la capital, Virginia y Maryland, manten¨ªan la situaci¨®n de emergencia, y las compa?¨ªas a¨¦reas cancelaban cientos de vuelos programados en la costa este. En Nueva York, los colegios y las oficinas se cerraron m¨¢s temprano cuando el Floyd se acercaba; el ayuntamiento tambi¨¦n envi¨® pronto a casa a sus empleados y pidi¨® a los comercios que cerrasen sus puertas a media tarde, algo poco probable. Hasta la ONU recort¨® sus actividades oficiales. S¨®lo un mercado anunci¨® desde por la ma?ana que se mantendr¨ªa abierto, fuera cual fuera la situaci¨®n: la Bolsa de Wall Street, un edificio en el que no hab¨ªa ni el m¨¢s m¨ªnimo signo del temporal que le rodeaba.