Prodi sufre la segunda rebeli¨®n de su Gobierno al reordenar la Comisi¨®n
La discordia sobre el servicio del portavoz se salda aumentando a 30 sus miembros
Ha triunfado esta semana ante el Parlamento. Dispone de las mejores bazas entre los 15 Gobiernos, el Consejo. Pero ayer top¨® con sus colegas. El flamante presidente de la Comisi¨®n, Romano Prodi, sufri¨® ayer su segundo rev¨¦s dentro del colegio de comisarios. Una discreta rebeli¨®n de los otros 19 comisarios le oblig¨®, en la primera reuni¨®n oficial del nuevo Ejecutivo de la UE, a renunciar al proyecto de organizar el servicio del portavoz seg¨²n un esquema presidencialista.
El colegio de comisarios, adem¨¢s, aprob¨® ayer los c¨®digos de conducta y las primeras medidas de la reforma administrativa interna. El primer rev¨¦s se produjo el 17 de julio, cuando Prodi tuvo que renunciar a la pretensi¨®n de su compatriota Mario Monti (Competencia) de absorber las competencias sobre ayudas p¨²blicas adscritas a los departamentos sectoriales de Transportes-Energ¨ªa (Loyola de Palacio) y Agricultura (Franz Fischler), habida cuenta de la resistencia planteada por sus titulares. "No hay ning¨²n cambio de organizaci¨®n al respecto", confirm¨® ayer el vicepresidente, el brit¨¢nico Neil Kinnock.El segundo rev¨¦s se produjo ayer. La batalla se planteaba en torno a la configuraci¨®n del nuevo servicio del portavoz, llamado ahora de Prensa y Comunicaci¨®n. En su af¨¢n presidencialista, el professore, que ya ha apartado a sus colegas de la sede central del Ejecutivo, dispers¨¢ndolos en los edificios de las direcciones generales y apart¨¢ndolos as¨ª del n¨²cleo del poder, pretend¨ªa organizar las tareas de informaci¨®n de su mandato sobre un modelo muy centralizado. Es un asunto decisivo, porque de ¨¦l depende la visibilidad pol¨ªtica del colegio y de sus componentes, en una ¨¦poca en que todo el mundo babea por la "transparencia", aunque algunos la confundan con la propaganda.
Frente a su antecesor, el luxemburgu¨¦s Jacques Santer, quien permiti¨® que cada uno de los 19 comisarios contase con un portavoz, a¨²n sometido a cierta disciplina com¨²n, Romano Prodi quer¨ªa un equipo reducido en bien de la colegialidad, met¨¢fora del presidencialismo puro y duro, para "lanzar un ¨²nico mensaje". Postul¨® ocho portavoces, luego 12 o 15. Ayer, finalmente, el nuevo presidente debi¨® reconocer que no se pueden poner puertas al campo.
Hubo "una larga discusi¨®n", como resumi¨® el portavoz, Ricardo Levi. Resultado del debate, cort¨¦s y "fruct¨ªfero": cada comisario dispondr¨¢ de un portavoz, un total de 19. Y el servicio global de informaci¨®n no s¨®lo no se reducir¨¢, sino que se incrementa hasta 30 funcionarios. Funcionarios-funcionarios. Hasta ahora se mezclaban los bur¨®cratas y los periodistas. Ahora ya no ser¨¢ as¨ª.
Servicio de portavoz
La rebeli¨®n con sordina de los comisarios que concluy¨® ayer con la atribuci¨®n a cada uno de un portavoz personal ya hab¨ªa empezado antes, desordenada. El nuevo responsable de Relaciones Exteriores, el brit¨¢nico Chris Patten -exgobernador de Hong Kong, conservador e inteligente-, sabedor de que la pol¨ªtica exterior se juega en la rapidez de la reacci¨®n medi¨¢tica, ya hab¨ªa tomado sus medidas preventivas.
Para evitar quedarse sin voz, Chris Patten incorpor¨® a su gabinete -seis personas m¨¢ximo, tras la reducci¨®n operada ahora- a dos expertos comunicadores, un funcionario del Tesoro brit¨¢nico que ha actuado como jefe de prensa del comisario de Asuntos Monetarios, Yves-Thibault de Silguy, y la responsable de informaci¨®n de la Representaci¨®n brit¨¢nica ante la Uni¨®n Europea. Paradojas de la vida, Chris Patten dispondr¨¢ ahora de tres portavoces oficiales u oficiosos. Demasiado para el cuerpo, deber¨¢ reciclar a alguno.
Lo sorprendente es que la decisi¨®n sobre el servicio del portavoz haya costado cuatro meses, el tiempo en que Romano Prodi ha recorrido el calvario de su procelosa investidura ante el Parlamento Europeo. "Por fin es hora de arremangarse y ponerse al tajo, que es lo que hace falta", declar¨® ayer, ilusionada, la vicepresidenta del Ejecutivo, la espa?ola Loyola de Palacio. "Estamos como en el primer d¨ªa de colegio, muy animados por la novedad", coment¨®, con suave iron¨ªa, su colega de Asuntos Econ¨®micos, el socialista Pedro Solbes.
La jornada sirvi¨® tambi¨¦n para aprobar oficialmente las decisiones adoptadas en anteriores reuniones informales. A saber, las primeras medidas de reforma administrativa -se reduce el n¨²mero de direcciones generales, de 42 a 36- y los c¨®digos de conducta de los comisarios y sus respectivos gabinetes.
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