Nuevos colores, nuevos atriles
En la sala de prensa ya no lucen las estrellas, sino un austero fondo azul-gris. La larga mesa en que pululaban sentados los portavoces especializados, con sus papeles en ristre, ha cedido lugar a dos solemnes atriles con chivato-telepronter incorporado, para que el portavoz y el comisario de turno eleven su aura vertical sobre los mortales, ese nuevo truco de factura-Casa Blanca que tanto emplea el presidente espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, aunque sin tarimas ni alzas ortop¨¦dicas.A la abigarrada cursiler¨ªa franco-luxemburguesa le sucede la puritana sobriedad brit¨¢nica que destila el nuevo amo de llaves de la casa, el simp¨¢tico vicepresidente Neil Kinnock.
Todo en beneficio de que las televisiones eviten "distraerse" con fondos estelares, y vayan al grano, las faces y fauces de los nuevos amos de Bruselas destacando sobre colores neutros.
El lavado de imagen ha costado 30.000 euros, medio mill¨®n de pesetas, una nader¨ªa.
Otra cosa ser¨¢ el lavado de contenidos y mecanismos. La primera prueba est¨¢ a la vuelta de la esquina. ?C¨®mo evitar que el Ejecutivo europeo sea pasto de las predaciones de los quince Gobiernos? El nombramiento de los nuevos altos funcionarios -la primera reforma ha creado siete nuevas direcciones generales, al tiempo que reduce en seis su n¨²mero global, y ha liberado 365 empleos, a redistri-buir- seg¨²n criterios de "m¨¦rito" profesional y no de nacionalidad originaria, es el primer reto. La respuesta, "en pocas semanas", anunci¨® Kinnock.
Tiempos nuevos, nuevas lenguas. La francofon¨ªa -es decir, la latinidad- ha perdido antes de empezar una nueva batalla frente a la angloman¨ªa. El portavoz, Ricardo Levi, rompe la tradici¨®n.
Sus antecesores, Bruno de Thomas, Klaus van der Pas y Martine Reicherts, eran perfectos franc¨®fonos, y los dos ¨²ltimos, german¨®fonos. Levi, el m¨¢s elegante, domina estupendamente el espa?ol de origen uruguayo, se expresa siempre en un correcto ingl¨¦s pausado y, a petici¨®n de parte, en un franc¨¦s s¨®lo comparable al de su superior, Prodi, quien ha tomado lecciones este verano con un provecho manifiestamente mejorable.
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