Una cadena de encantamientos
Cinco meses despu¨¦s de su estreno en la Bienal de M¨²nich, De Amore, el espect¨¢culo de teatro musical de Mauricio Sotelo y Peter Mussbach, ha recalado en Madrid antes de iniciar una gira por diferentes teatros de los Pa¨ªses Bajos, desde Amsterdam o Utrech hasta Amberes. Es un signo de normalidad, y m¨¢s a¨²n habi¨¦ndose programado para inaugurar la temporada del Teatro de la Zarzuela.En el camino de M¨²nich a Madrid, De Amore ha experimentado algunos cambios, de los cuales el m¨¢s llamativo es la adici¨®n de percusi¨®n flamenca y zapateao en el foso. Respecto al estreno en el complejo Gasteig de la capital b¨¢vara hay un mayor ¨¦nfasis en el lado instrumental a costa de las voces, pero, en conjunto, el espect¨¢culo sale ganando y tal vez a¨²n ganar¨ªa m¨¢s si se sobretitulase, por muy triviales que sean algunas partes del texto.
De Amore
Compositor y director musical: Mauricio Sotelo. Libreto, direcci¨®n de escena y escenograf¨ªa: Peter Mussbach. Figurines: Andreas Schmidt-Futterer. Iluminaci¨®n: Konrad Lindenberg. Con: Salom¨¦ Kammer, Markus Eiche, Eva Dur¨¢n y Marina Heredia. Conjunto instrumental en vivo y grabaci¨®n de m¨²sica electr¨®nica. Teatro de la Zarzuela. Madrid, 20 de septiembre.
Mussbach eligi¨® un discurso fragmentado sobre el amor, reproduciendo situaciones arquet¨ªpicas, en funci¨®n de una estructura musical prefijada, a trav¨¦s de la cual Sotelo sumerge al espectador en un juego de encantamientos sonoros, de timbres refinados y envolventes, de contrastes sugerentes desde un ritual en que el intento de fascinaci¨®n est¨¢ siempre en primer plano.
Tr¨¢gico
Es De Amore un trabajo en equipo que admite perfectamente las peque?as variaciones, lo que conocemos habitualmente por work in progress. En la versi¨®n ofrecida ayer se ha sedimentado en su estructura musical, pero mantiene con solidez su condici¨®n global. El planteamiento esc¨¦nico, por ejemplo, es extraordinario. El espacio vac¨ªo y la luz como protagonista de una narrativa po¨¦tica desde el gesto teatral, desde la insinuaci¨®n, desde la materia y, por supuesto, desde la aportaci¨®n de los actores. Es un trabajo, en gran medida, tr¨¢gico, deudor si se quiere de Wieland Wagner, pero alimentado con un di¨¢logo de culturas en que la ceremonia oriental del encuentro, ¨¦xtasis y destrucci¨®n amorosa alcanza ¨¢mbitos propios y a la vez universales. Teatro musical de hoy, teatro de la memoria, teatro de siempre, para espectadores libres de la m¨²sica o fuera de ella con capacidad de complicidad y asombro ante el riesgo creativo.
Los dos cantantes de ¨®pera, Salom¨¦ Kammer y Markus Eiche, est¨¢n espl¨¦ndidos, pero las cantaoras no se quedan atr¨¢s en su entrega y virtuosismo. Tambi¨¦n aqu¨ª funciona la fascinaci¨®n del encuentro entre un mundo reglado y otro m¨¢s espont¨¢neo, entre la cabeza y el coraz¨®n, entre el racionalismo y el desgarro. Y todo ello va catapultando el hechizo de una historia teatral en que conviven diferentes lenguas, un martinete con letra de Bergam¨ªn y un monograma sobre un poema de Rilke, la herencia del expresionismo vien¨¦s con unas buler¨ªas y unas seguidillas. Vuela el deseo del amor o sobreviene la cat¨¢strofe del desencuentro. La m¨²sica lo va indicando con sonoridades enigm¨¢ticas y llenas de interrogantes que vienen de un foso de instrumentistas de primera l¨ªnea: la pianista Yukiko Sugawara, el flautista Roberto Fabbriciani, el saxofonista Marcus Weiss, el clarinetista Ernesto Molinari o el violonchelista Yves Savary, a los que se ha unido el concertino de la Orquesta de la Comunidad de Madrid, V¨ªctor Arreola.
Sotelo y Mussbach llevan la ceremonia como si fuese un misterio po¨¦tico fuera del tiempo, sin caer nunca en la confusi¨®n. De Amore es un regalo para la llegada del oto?o. Un espect¨¢culo cargado de belleza finisecular, una aut¨¦ntica bofetada contra los prejuicios. No hubo al final ni una sola protesta en una sala en la que se encontraban, entre otros, Carmen Linares, Esperanza Roy, Javier Aguirre, Jos¨¦ Luis Pellicena, Manolo Guti¨¦rrez Arag¨®n, Crist¨®bal Halffter, Ant¨®n Garc¨ªa Abril, Tom¨¢s Marco, Pedro Alcalde, Rosa Torres Pardo, Jos¨¦ Mar¨ªa Gallardo del Rey, Alicia Moreno y muchos amantes del flamenco.
Babelia
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