En¨¦rgica y con sentimiento rockero

Fueron cincuenta minutos escasos de concierto y a una hora temprana -dos costumbres que deber¨ªan imponerse entre los promotores de conciertos-. Lo que com¨²nmente se denomina show case, y que suele ser un peque?o concierto para medios y un p¨²blico con el que poner a prueba el nuevo trabajo musical. Pero era importante tambi¨¦n, porque significaba la primera aparici¨®n de esta cantante, guitarrista y compositora, nativa de Oreg¨®n, sobre un escenario europeo.Presentaba en Madrid algunos de los temas de su segundo disco, Deconstruction, con el que espera romper el techo del disco de platino que alcanz¨® con su primer Blurring the edges y, sobre todo, con una pegadiza canci¨®n, Bitch, que hizo volver los ojos de todo el mundo en direcci¨®n de esta morena en¨¦rgica con sentimiento rockero.

Acompa?ada de una banda potente y armada de una guitarra que toca con suficientes argumentos, Meredith Brooks arranc¨® con tres temas nuevos -Shout, Careful y Cosmic Woo Woo- en los que repite esquema de medios tiempos pesados, a los que dan consistencia loops r¨ªtmicos perfectamente bailables.

Tras ellas, ech¨® mano de una de sus primeras canciones, I need, demostrando que el inter¨¦s de sus canciones es mayor cu¨¢nto m¨¢s veloz es el ritmo que poseen. No es que diera tiempo a mucho, pero s¨ª para cuatro canciones m¨¢s, entre las que figuraban el citado y celebrado Bitch y su nuevo sencillo, un tema llamado Lay down y destinado a sonar con insistencia en las radiof¨®rmulas.

Meredith Brooks dej¨® un excelente sabor de boca en este avance en directo, con lo que sus admiradores y quienes tuvieron oportunidad de degustarla por primera vez en directo esperar¨¢n con ganas hasta que vuelva a realizar un espect¨¢culo completo.