La nave 'Galileo' terminar¨¢ su misi¨®n sobrevolando un volc¨¢n de la luna Io

Mientras sus art¨ªfices celebran el d¨¦cimo aniversario del lanzamiento, la nave Galileo, en ¨®rbita de J¨²piter, se enfrenta a la ¨²ltima fase de su misi¨®n oficial, la exploraci¨®n de Io, la volc¨¢nica luna del planeta gigante. Para llegar a Io, Galileo ha tomado impulso pasando por las cercan¨ªas de Calisto, otra de las lunas de J¨²piter. Io es el ¨²nico cuerpo del sistema solar en el que existen volcanes, aparte de la Tierra. Est¨¢ previsto que, si todo va bien y Galileo sobrevive a las duras condiciones de la aproximaci¨®n, la nave se convierta en noviembre en la primera que sobrevuele un volc¨¢n extraterrestre.

Ahora hace 20 a?os que J¨²piter dej¨® de ser un punto visible con poco detalle a trav¨¦s de los telescopios terrestres para mostrarse de cerca a trav¨¦s de las c¨¢maras de las dos sondas Voyager, que en 1979 sobrevolaron este planeta, el mayor del sistema solar.Actualmente las Voyager se encuentran todav¨ªa de viaje, a 11.000 y 8.500 millones de kil¨®metros de la Tierra, respectivamente. Han sido sustituidas en la ¨®rbita de J¨²piter por la sonda Galileo, la ¨²ltima de las grandes naves autom¨¢ticas de exploraci¨®n espacial de la NASA, lanzada en 1989.

En 1995, un peque?o m¨®dulo fue dejado caer por la Galileo sobre la superficie de J¨²piter y proporcion¨® datos sobre su atm¨®sfera. La nave tambi¨¦n ha estudiado especialmente la luna Europa, por la posibilidad de que exista un oc¨¦ano bajo su superficie helada, aunque no ha podido confirmar este supuesto.

Desde el pasado 16 de septiembre, Galileo se dirige hacia Io, la m¨¢s interior de las cuatro grandes lunas de J¨²piter, para terminar as¨ª su misi¨®n oficial.

Erupciones azuladas

Io est¨¢ lleno de volcanes de los que surgen erupciones sulfurosas azuladas que se elevan en la tenue atm¨®sfera de esta luna, se?alan los especialistas de la NASA. En octubre y en noviembre, la nave pasar¨¢ cerca de su superficie y tomar¨¢ im¨¢genes y datos cient¨ªficos. En noviembre, puede incluso que los t¨¦cnicos del Jet Propulsion Laboratory de la NASA dirijan la Galileo para que pase por encima del volc¨¢n Pillan Patera.

La nave estar¨¢ sometida a unos altos niveles de radiaci¨®n al atravesar los cinturones que rodean el planeta. Io se mueve en su ¨®rbita a lo largo de un gran toro de plasma magnetizado, lo que hace que entre J¨²piter y su luna se establezca una gran corriente. El conjunto funciona como un circuito el¨¦ctrico de enormes dimensiones. Los instrumentos de la Galileo medir¨¢n las caracter¨ªsticas del fen¨®meno, que parece haber aumentado mucho de intensidad desde que la nave se acerc¨® al toro de Io hace cuatro a?os. Una posible raz¨®n para este aumento es la actividad solar. "En 1995 el ciclo de manchas solares estaba cercano al m¨ªnimo, pero ahora estamos casi en el m¨¢ximo. Es posible que part¨ªculas procedentes del Sol se hayan inyectado en J¨²piter", ha se?lado Duane Bindschadler, jefe cient¨ªfico de la misi¨®n.

El 31 de diciembre est¨¢ fijado como fecha final de la misi¨®n, pero sus responsables esperan que puedan alargarla durante al menos un a?o, para estudiar la relaci¨®n entre la magnetosfera de J¨²piter y el Sol, y para coordinar sus observaciones con las de la nave Cassini, que pasar¨¢ por las cercan¨ªas de J¨²piter en diciembre de 2000, en su camino hacia Saturno y su luna Tit¨¢n.