Declaraciones contradictorias

Todo arranc¨® en abril. El PP lo ten¨ªa entonces muy claro: las prostitutas deb¨ªan abandonar la concurrida zona del Lago de la Casa de Campo y trasladarse al cerro de Garabitas, un ¨¢rea mucho m¨¢s aislada. Aquel mes, el entonces primer teniente de alcalde, Jos¨¦ Ignacio Echeverr¨ªa, del PP, se reuni¨® con representantes de las mujeres que ejerc¨ªan la prostituci¨®n. Y les ofreci¨®, junto con el nuevo emplazamiento, ciertas ventajas: protecci¨®n policial, urinarios, iluminaci¨®n... Las prostitutas s¨®lo deb¨ªan hacer una cosa: aceptar. Echeverr¨ªa lleg¨® a decir entonces: "He intentado durante mucho tiempo acordar su traslado a una zona m¨¢s solitaria del parque, y es complicado, pero no pierdo la esperanza. Mientras tanto, no podemos permitir esos espect¨¢culos en pleno d¨ªa, que es cuando se puede ver".En junio, durante las elecciones, el candidato a alcalde por el PP, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, a la pregunta de d¨®nde deber¨ªan irse las prostitutas, respondi¨® sin dudar: "Es algo que tienen que decidir ellas, pero lo mejor es que se trasladen a la zona de Garabitas, que es m¨¢s tranquila". Pasaron las elecciones, ?lvarez del Manzano gan¨®, y la nueva concejal de Polic¨ªa, Mar¨ªa Tard¨®n, se enfrent¨® con la cuesti¨®n. Dijo que la zona del cerro de Garabitas no se hab¨ªa descartado, pero puso m¨¢s condiciones: no s¨®lo deb¨ªan aceptar las prostitutas; los t¨¦cnicos de medio ambiente tendr¨ªan tambi¨¦n que aprobar el traslado. "Si ellas quieren y los informes as¨ª lo refrendan, se podr¨¢ hacer el traslado", dijo Tard¨®n. Con el tiempo, han surgido voces a¨²n m¨¢s cr¨ªticas. Y no s¨®lo desde las filas de la oposici¨®n. La concejal de Servicios Sociales, Beatriz Elorriaga, sorprendi¨® a todos diciendo ayer que el cerro de Garabitas "no es el lugar id¨®neo".