El Centro Dram¨¢tico Nacional presenta "La Fundaci¨®n" en el TNC

Siguiendo con la colaboraci¨®n ya establecida la temporada pasada con El lector por horas, de Jos¨¦ Sanchis Sinisterra, el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) vuelve a contar con la presencia del Centro Dram¨¢tico Nacional (CDN), esta vez con el montaje de una obra de Antonio Buero Vallejo, La Fundaci¨®n, que podr¨¢ verse desde el martes al 10 de octubre. Con escenograf¨ªa del arquitecto ?scar Tusquets y dirigida por Juan Carlos P¨¦rez de la Fuente, La Fundaci¨®n, habla de la mentira en la sociedad y sus intituciones. Estrenada en 1975 la pieza se interpret¨® en aqu¨¦l momento como una met¨¢fora del ¨²ltimo franquismo.

"Hab¨ªa muchas voces que dec¨ªan que la obra de Buero Vallejo se hab¨ªa extinguido junto con Franco", asegura P¨¦rez de la Fuente. Sobre la vigencia de la obra, el director es tajante: "Cuando me plante¨¦ La Fundaci¨®n, me d¨ª cuenta de que son muchos los estudiosos que aseguran que hay un Buero Vallejo que los espa?oles no hemos visto, y eso precisamente porque los grandes textos de Buero se han estrenado durante el franquismo. La lectura inmediata de la ¨¦poca ha estado entorpeciendo otra lectura que es la que se hace cuando sus obras se estrenan en el extranjero. Por mi parte, lo primero que le dije a Buero es que no me interesa esa lectura ya vieja, sino formular esa pregunta que ¨¦l hace en su obra, sobre si con la democracia llega en efecto la libertad. La sociedad se divide en v¨ªctimas y verdugos y todos los d¨ªas hemos de estar vigilantes de que no nos maquillen la verdad. La gente joven ha hablado de El show de Truman, y me parece bien. Pero la obra bebe de las fuentes de Calder¨®n, de La vida es sue?o. Lo que estamos mirando, ?es verdad o no lo es? La sociedad actual tiene muchas luces de ne¨®n y quiz¨¢ no sea tan evidente que nos est¨¦n manipulando". Autores vivos P¨¦rez de la Fuente, director tambi¨¦n del CDN, considera que los motivos del olvido de Buero Vallejo son varios. "Entre otras cosas, montar a Buero no es f¨¢cil", afirma el director. "Est¨¢ primero el hecho parad¨®jico de que siendo uno de los autores que m¨¢s ha luchado por la libertad, a la que ¨¦sta llega en forma de democracia resulta que todos quieren olvidar aquel pasaje anterior de la historia de Espa?a del que Buero es s¨ªmbolo. Pero Buero est¨¢ vivo. Y ah¨ª hay otro motivo. Los directores de los teatros p¨²blicos no queremos correr riesgos. Valle-Incl¨¢n no se queja, ni Lorca. No he venido al CDN a pasar un periodo c¨®modo, sino uno de riesgos, y, entre ¨¦stos, demostrar que la palabra de Buero no sirvi¨® s¨®lo para combatir aquella dictadura, sino que sigue siendo un grito de libertad. Yo creo que con este montaje de La Fundaci¨®n aparece otro Buero". El montar autores vivos es, precisamente, uno de los rasgos de la ¨²ltima etapa del CDN. "Es una cuesti¨®n de normalidad", asegura P¨¦rez de la Fuente. "Que no se diga que los autores espa?oles no interesan. Lo que hacemos es apostar por la palabra y el pensamiento de nuestros autores, porque lo cierto es que despu¨¦s de Lorca y Arrabal no existen espa?oles en Europa. Lo que yo quiero es que los maestros y los j¨®venes convivan en el mismo espacio, juntar a Buero, Arrabal o Sanchis, con Juan Mayorga o Ignacio Garc¨ªa May. Lo m¨¢s interesante es que las cifras de ocupaci¨®n que presentamos son buenas, en un 150% superiores a las de la etapa anterior". Por su parte, el arquitecto ?scar Tusquets asegura haberse puesto por entero al servicio del texto. "Para hacer espacialmente comprensible lo que la obra quiere decir, resulta que has de pasar desde esa fundaci¨®n, que es un ¨¢mbito de libertad, a otro espacio que es, en realidad, una c¨¢rcel. Es decir, que sin un solo entreacto, ha de passar de un espacio higi¨¦nico y habitable, a otro opresivo. Esta transformaci¨®n es un desaf¨ªo, pero tambi¨¦n muy interesante de resolver". Los actores que intervienen en La Fundaci¨®n son Gin¨¦s Garc¨ªa Mill¨¢n, Daniel Albadalejo, Esperanza Campuzano, Pepe Viyuela, Joaqu¨ªn Notario, Juan Jos¨¦ Otegui, Hector Colom¨¦, Juan Fern¨¢ndez, Juan Prado, Lorenzo Area e Ignacio Alonsio. Ser¨¢n ellos quienes habiten el espacio de la opresi¨®n.