El honor de los Huston
Anjelica Huston recibe de la mano del escritor Terenci Moix el Premio Donostia
En el brazo izquierdo lleva m¨¢s de treinta pulseras doradas que tintinean anunciando su llegada. En el derecho, un rosario budista marca el silencio. Anjelica Huston (Los ?ngeles, 1952) recibi¨® anoche el tercer Premio Donostia de esta edici¨®n del Festival de San Sebasti¨¢n. Se lo entreg¨® el escritor Terenci Moix, que lleg¨® a la ciudad con un regalo debajo del brazo para la actriz: un ¨¢lbum de fotos, algunas in¨¦ditas, de John Huston, su padre.De ¨¦l la actriz ha heredado no s¨®lo el tama?o, sino el dibujo del esqueleto. Su espalda grande y huesuda recuerda a la del director de El tesoro de Sierra Madre, un hombre con el que la actriz se reconcilia cada vez m¨¢s con los a?os. "Creo que seg¨²n nos acercamos a la vejez necesitamos acercarnos a lo que somos. Y yo cada vez me acerco m¨¢s a mi padre. El peso de haber sido su hija, si es que alguna vez fue un verdadero peso, nunca lleg¨® a ser terrible para m¨ª. Fue mucho peor para mi hermano. Pero a lo largo del camino, el orgullo de ser hijos de nuestro padre nos hizo superar el resto de los problemas".
Anjelica Huston naci¨® mientras su padre rodaba La reina de ?frica. Cuando a¨²n no hab¨ªa cumplido los cinco a?os, toda la familia se traslad¨® a Irlanda. La actriz (que junto a su hermano logr¨® financiar lo que ser¨ªa el testamento cinematogr¨¢fico de su padre, Los muertos) recuerda que las relaciones con John Huston ("mi padre era uno de esos hombres m¨¢s grandes que la vida misma") pasaron por muchas ¨¦pocas tormentosas. Le tem¨ªa, le amaba y le fascinaba, como fascinaba "a todo el mundo" con su fuerte personalidad y su gigantesca altura. "Nunca quiso que yo fuera una ni?a del cine y me apart¨® desde siempre de su medio. Luego, cuando entendi¨® que no pod¨ªa frenar mi pasi¨®n por el cine, intent¨® ayudarme, y eso fue todav¨ªa peor. Bueno, es que yo fui una rebelde", afirma ri¨¦ndose.
Entereza
Anjelica Huston tiene en sus ojos ir¨®nicos algo de su divertida Morticia Adams (uno de sus personajes m¨¢s populares), y tambi¨¦n algo de la Maerose le Vali de El honor de los Prizzi, la pel¨ªcula que en 1985, bajo las ¨®rdenes de su progenitor y junto al que fuera su compa?ero, el actor Jack Nicholson, le supuso un Oscar de Hollywood.
Anoche, en la entrega del Premio Donostia, el fantasma de John Huston entr¨® en el Kursaal de la mano de su hija rebelde: "Crec¨ª deseando ser actriz, inmersa en la pasi¨®n de mi padre por el cine, por la vida y su necesidad de buscar explicaciones a los comportamientos humanos". La actriz record¨® c¨®mo su primer paso en el cine, a los 17 a?os, en la pel¨ªcula de John Huston Paseo por el amor y la muerte la enfrent¨® con un mundo para el que todav¨ªa no ten¨ªa suficiente entereza. Y record¨® c¨®mo fue, otra vez, su padre quien le delvolvi¨® la fe en s¨ª misma 19 a?os despu¨¦s, con El honor de los Prizzi. Terenci Moix, al lado de la actriz, le agradeci¨® hacer real su mundo de sue?os. "Ella pertenece a ese grupo de mujeres que me han fascinado siempre por su capacidad fabuladora, que con su voz de hechizo me han hecho sentir su ¨²nico confidente".
Modelo antes que actriz y ahora directora, Huston ha presentado en este festival su segunda pel¨ªcula, Agnes Browne, que anoche se proyect¨® en la secci¨®n paralela del festival, Zabaltegi. La historia de una viuda con siete hijos, vendedora de frutas en un mercado de Irlanda, que sale adelante como puede y que sue?a con conocer a Tom Jones (el hombre cuyas canciones la hacen bailar en ropa interior, sola en casa) centran un filme que fluye entre la comedia y el drama.
La actriz afirma que tambi¨¦n ha protagonizado el filme porque fue la ¨²nica manera de encontrar financiaci¨®n. "Hab¨ªa pensado para el papel principal en otra actriz, yo no quer¨ªa estar a la vez delante y detr¨¢s de la c¨¢mara, pero ella dej¨® el proyecto cuando est¨¢bamos en la preproducci¨®n. As¨ª que o tomaba yo su relevo o no se hac¨ªa la pel¨ªcula".
"Cuando realic¨¦ mi primera pel¨ªcula [la historia de una ni?a violada por su padrastro que el magnate de la televisi¨®n Ted Turner y su mujer Jane Fonda intentaron, sin ¨¦xito, censurar] pensaba en mi padre, pero en esta ocasi¨®n ha sido el recuerdo de mi madre el m¨¢s presente. La naturaleza de mi primera pel¨ªcula era muy dura, porque era una historia muy cruda y no permit¨ªa un tratamiento ligero y agradable. Esa naturaleza existe en m¨ª, pero no es la ¨²nica, por eso me pareci¨® importante mostrar otro registro, m¨¢s dulce. Cada vez tengo menos claro que lo m¨¢s duro sea necesariamente lo mejor. Debe haber sitio para pel¨ªculas sobre el amor, la esperanza y la redenci¨®n. Por eso busqu¨¦ una historia que me permitiera mirar con amor y humor".
Huston asegura que es una mujer fuerte "porque tengo que serlo, no me queda otra alternativa", y, mirando a las tres periodistas mujeres que tiene delante, pregunta: "?Es que vosotras ten¨¦is otra?". La actriz y directora es de esas estrellas que no se queda en el hotel, que pasea por la ciudad, que cena en los restaurantes conocidos y en los menos conocidos, que se apunta a las fiestas y que afirma que el tiempo juega a su favor. No le importa hablar de su infancia y por eso comparte sus recuerdos: "De ni?a vi poco a mi padre. Pas¨¦ la infancia viendo sus pel¨ªculas mientras ¨¦l estaba fuera. El cine m¨¢s cercano a mi casa de Irlanda estaba a una hora y media de camino, as¨ª que me quedaba casi siempre en el sof¨¢, viendo hasta 400 veces las mismas pel¨ªculas, las de mi padre. Aprend¨ª mucho de ¨¦l, como persona y como hija, y su presencia sigue siendo un gran reto y desaf¨ªo para m¨ª. Lo que me ense?¨® sigue presente".
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