Ardanza afirma que el PNV no debe tratar de ser "m¨¢s radical que HB"
"El PNV no debe tratar de ser m¨¢s radical que HB, porque as¨ª no lograr¨¢ m¨¢s adhesi¨®n social a sus propuestas". El ex lehendakari Jos¨¦ Antonio Ardanza irrumpi¨® ayer en la reflexi¨®n abierta en el PNV con una profunda autocr¨ªtica sobre la imagen de dependencia que su partido ha transmitido en los ¨²ltimos tiempos respecto a la estrategia de Euskal Herritarrok. Lo hizo adem¨¢s en una entrevista publicada en el peri¨®dico peneuvista Deia, en la que advierte de que "los partidos no pueden despegarse de lo que la sociedad quiere realmente".
Una pregunta sobre el "linchamiento" medi¨¢tico denunciado de forma recurrente por Arzalluz da pie a Jos¨¦ Antonio Ardanza a plantear si desde el PNV no se dan argumentos f¨¢ciles para el ataquen. Tras recordar el papel desempe?ado por su partido en el avance econ¨®mico del Pa¨ªs Vasco y en la consecuci¨®n de la tregua, Ardanza se interroga: "?Por qu¨¦ no estamos teniendo un mayor aprecio social? ?Qu¨¦ est¨¢ fallando en nuestro mensaje?" En la entrevista, que se publica en v¨ªsperas del Alderdi Eguna (d¨ªa del partido), el que fuera presidente del Gobierno vasco durante los ¨²ltimos 13 a?os dice que es el momento de "preguntarse hacia d¨®nde va el nacionalismo del PNV".Acepta Ardanza que la apuesto por la paz hecha por su partido le ha colocado en una situaci¨®n de interinidad e indefinici¨®n, pero sostiene que, m¨¢s all¨¢ de los gestos hacia el Pacto de Lizarra y Udalbiltza (la asamblea municipal vasca), en la nueva etapa el PNV tiene que marcar su "propia posici¨®n". "Que sepa la opini¨®n p¨²blica que nadie lleva al monte al PNV (...) ?Qu¨¦ no dejamos satisfechos a EH?, pues qu¨¦ le vamos a hacer". El ex lehendakari rechaza su adscripci¨®n a corriente alguna dentro de su partido, por m¨¢s que su discurso conecte con la sensibilidad m¨¢s pragm¨¢tica del nacionalismo. En este sentido, opina que el reto del PNV consiste en atraer a sus ideales a la mayor¨ªa del electorado y aboga por quitarse complejos respecto a HB. "Nosotros, en coalici¨®n con EA, contamos con el 35% [de los votos] y no debemos perder el tiempo luchando por quitarle votos al 20% de HB, tratando de ser m¨¢s radicales que ellos (...) porque as¨ª no lograr¨¢ [el PNV] m¨¢s adhesi¨®n social a sus propuestas", declara Ardanza, para a?adir que habr¨ªa que dirigir los esfuerzos a convencer al "45% restante" de la sociedad vasca, que no vota nacionalista.
Sin nadie detr¨¢s
?Primando la opci¨®n moderada dentro del PNV?, le pregunta el periodista. "Primando las opciones que tengan mejor adecuaci¨®n en la sociedad. Los partidos lideran y dirigen, pero no pueden despegarse de lo que la sociedad quiere realmente, porque al final te puedes quedar liderando en solitario, sin que tengas a nadie detr¨¢s", responde Ardanza.
Evitando cualquier apreciaci¨®n expl¨ªcitamente cr¨ªtica a la direcci¨®n de su partido, observa que las "actitudes" adoptadas para lograr que ETA renunciara a la lucha armada "est¨¢n trayendo unas situaciones electorales no exitosas para el PNV" [en los comicios auton¨®micos y municipales], que a su vez suscitan cierta "frustraci¨®n" y "dudas" entre la militancia peneuvista. Considera, no obstante, que dichas actitudes son coyunturales y que, consolidada la paz, "el PNV volver¨¢ al talante abierto, pactista, buscando soluciones no de ruptura". "As¨ª lo dice la historia de nuestro partido", se?al¨®.
Tras admitir que en el PNV existen formas distintas de ver las cosas, Ardanza sostiene que un partido tiene que ser realista. "Las aspiraciones de soberan¨ªa y territorialidad est¨¢n bien, ?pero c¨®mo articulas ese sue?o en Iparralde [Pa¨ªs Vasco franc¨¦s], en Navarra y en la propia ?lava? Al margen de grandes palabras, ?cu¨¢ntos sienten el soberanismo en estos tres territorios?", se interroga.
En otro pasaje de la entrevista critica el inmovilismo de Aznar y el seguidismo de los socialistas, pero subraya que ante el futuro inmediato el PNV debe definir su posici¨®n con claridad, "sin complejos ante el PP o el PSOE, y, por supuesto, ante HB". "All¨¢ ellos si no est¨¢n contentos con gestos nuestros. Lo que habr¨¢ que decirles cuando nos amenazan con la paz es que no voy a aceptar chantajes de chantajeadores. As¨ª veo las cosas, con una actitud de confianza y frustraci¨®n que tambi¨¦n percibo en nuestra gente", concluye Ardanza.
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