El Gobierno abre la v¨ªa para conceder la especialidad a 3.000 m¨¦dicos sin el MIR

Los m¨¦dicos especialistas sin t¨ªtulo oficial (mestos) ya saben a qu¨¦ atenerse. Tras cinco meses de conflicto, el Consejo de Ministros aprob¨® ayer un decreto que abre la v¨ªa para que unos 3.000 facultativos puedan homologar su especialidad pese a no haber superado el periodo de formaci¨®n y la oposici¨®n que un m¨¦dico interno residente (MIR) realiza, y que es la ¨²nica v¨ªa legal desde 1984. El Gobierno pide un ejercicio profesional equivalente al 170% del periodo de formaci¨®n de un MIR; la superaci¨®n, por especialidades, de un examen te¨®rico-pr¨¢ctico, y la evaluaci¨®n del curr¨ªculo profesional.

El Ministerio de Sanidad rectifica parcialmente su proyecto inicial, en el que no inclu¨ªa un examen para convalidar la especialidad. Las negociaciones con la Coordinadora Estatal de los M¨¦dicos Internos Residentes (CEMIR) y las huelgas de los residentes han llevado a Sanidad a recular b¨¢sicamente en dos puntos: se establece un examen te¨®rico-pr¨¢ctico para cada especialidad y se incrementa levemente, del 150% al 170%, el periodo del ejercicio profesional retribuido de un mesto respecto a la formaci¨®n hospitalaria de un residente.La pr¨¢ctica m¨¦dica deber¨¢ ir acompa?ada de una formaci¨®n acorde al programa vigente en su momento, y que podr¨¢ haberse realizado en centros sanitarios p¨²blicos o integrados en el Sistema Nacional de Salud, privados concertados, colaboradores o centros universitarios.

Las certificaciones del ejercicio profesional podr¨¢n ser expedidas por los jefes de servicio o responsables de las unidades asistenciales de la especialidad solicitada, con el visto bueno del gerente del centro sanitario o su representante legal.

Las solicitudes ser¨¢n tramitadas por la Direcci¨®n General de Ense?anza Superior e Investigaci¨®n Cient¨ªfica del Ministerio de Educaci¨®n y Cultura. Una comisi¨®n mixta, en la que participar¨¢ Sanidad, se encargar¨¢ de verificar los requisitos previos para acceder a la evaluaci¨®n final del aspirante.

A partir de ese momento, ser¨¢n los tribunales creados para cada especialidad los que se encarguen de evaluar, de acuerdo con los criterios marcados por la Comisi¨®n Nacional de las Especialidades, tanto la biograf¨ªa profesional del aspirante como el examen te¨®rico-pr¨¢ctico. La convalidaci¨®n definitiva de la especialidad saldr¨¢ del resultado conjunto de ambas pruebas.

Con este decreto, el Gobierno intenta dar forma al mandato parlamentario aprobado por unanimidad en 1997, en el que las formaciones pol¨ªticas instaban al Ejecutivo a solucionar de una vez la existencia de m¨¦dicos que trabajan como especialistas sin la titulaci¨®n oficial. Esta bolsa de facultativos se cre¨® a mediados de los a?os 80, cuando el gran n¨²mero de licenciados en Medicina no se correspond¨ªa con la escasa oferta de plazas MIR, cuando las necesidades asistenciales reales eran, sin embargo, mucho mayores.