La revista "Canelobre" entra en crisis tras dimitir el equipo directivo El PP suprimi¨® el consejo de redacci¨®n

La decisi¨®n del equipo de gobierno de la Diputaci¨®n de Alicante, del PP, de suprimir el consejo de redacci¨®n de la revista Canelobre, ha desatado una crisis que pone en peligro la continuidad de esta prestigiosa publicaci¨®n del Instituto de Cultura Juan Gil-Albert. El director y el subdirector de la revista, Miguel ?ngel Lozano y Celso Serrano, respectivamente, han dimitido de sus cargos.

La semana pasada, el director del Instituto Juan Gil-Albert, dependiente de la Diputaci¨®n, anunci¨® la disoluci¨®n, "por falta de operatividad", del consejo de redacci¨®n de la revista Canelobre. Integrado por una docena de profesores de distintos ¨¢mbitos e ideolog¨ªas, el ¨®rgano se encargaba de coordinar los temas en los que literatos y colaboradores, con respeto a la pluralidad, profundizaban en las p¨¢ginas de la revista. Miguel Valor, diputado de Cultura y, por tanto, m¨¢ximo responsable pol¨ªtico del Gil-Albert, sentenci¨® ese consejo asesor, con la excusa de una supuesta inoperancia, y anunci¨® que se volver¨ªa a consultar a los expertos "cuando haga falta". La medida no estuvo exenta de pol¨¦mica. PSPV y Bloc, partidos que integran la oposici¨®n al PP de la Diputaci¨®n, reaccionaron con estupor al cese del consejo de redacci¨®n, y acusaron al presidente de la instituci¨®n provincial, Julio de Espa?a, de maquinar para "controlar personal e ideol¨®gicamente" la revista y el propio Instituto, que dirige el profesor Adri¨¢n Esp¨ª. La maniobra del PP sorprendi¨® tanto a la oposici¨®n como al equipo directivo de Canelobre, que se enter¨® por los peri¨®dicos del cese de sus compa?eros. El director y el subdirector de la revista, Miguel ?ngel Lozano y Celso Serrano, respectivamente, han renunciado a sus cargos, lo que deja sin tim¨®n a uno de los mayores referentes culturales y de debate de Alicante, al menos hasta que Julio de Espa?a, Miguel Valor y Adri¨¢n Esp¨ª nombren a una nueva direcci¨®n. Entre las novedades introducidas por el PP en materia cultural, figura tambi¨¦n la decisi¨®n de poner en manos de una comisi¨®n pol¨ªtica el reparto de ayudas a la investigaci¨®n, que antes conced¨ªa el Instituto Gil-Albert.