El 'Daaal¨ª' de Els Joglars triunfa en el festival de Buenos Aires

Els Joglars se convirti¨® este fin de semana en la estrella del II Festival Internacional de Buenos Aires, ciudad teatral por excelencia y que les dispens¨® una extraordinaria acogida. Ha sido la primera vez que act¨²an en la capital argentina en los 37 a?os de su existencia y lo han hecho para presentar el ¨²ltimo espect¨¢culo, Daaal¨ª. La obra hab¨ªa sido representada en Figueres en un preestreno, aunque el grupo teatral considera que su presentaci¨®n en sociedad ha sido en Buenos Aires. Esta semana act¨²an en el II Festival Internacional de Lima. En Espa?a, Els Joglars empezar¨¢ su gira en las Islas Canarias.Ciento treinta millones de pesetas de presupuesto (40 de ellos desembolsados en una sofisticada pantalla gigante) y 9.000 kilos de peso en material son algunas de las cifras de la obra m¨¢s ambiciosa, desde el punto de vista econ¨®mico, en la carrera del grupo que dirige Alberto Boadella. Cuando Eduardo Gal¨¢n, subdirector general de teatro, les propuso estrenar Daaal¨ª en Buenos Aires, cre¨ªan que era un poco menos que un sue?o, por las dificultades t¨¦cnicas y el elevado coste del transporte. Pero la apuesta del Inaem era muy fuerte. Quer¨ªa la ¨²ltima obra de Els Joglars en Buenos Aires, y ultima la adquisici¨®n de un teatro en esta ciudad. La visita fue breve pero altamente productiva. Las dos representaciones fueron seguidas con la sala al completo, la cr¨ªtica se deshizo en elogios, y Els Joglars no s¨®lo apalabraron su futuro regreso con Daaal¨ª, sino que les llovieron otras ofertas como la del Festival Internacional de Jerusal¨¦n.

Ram¨®n Fontser¨¦ lleva el peso de la obra en un derroche de facultades de dos horas para interpretar frases, actitudes, gestos y movimientos del pintor. "Es un personaje fascinante", comenta el actor. Boadella resume as¨ª los cinco meses de ensayos de la obra en un breve texto de presentaci¨®n: "En nuestros d¨ªas, un pecador semejante deber¨ªa ser merecedor de admiraci¨®n y confianza, por ello la memoria de tan placenteras horas en com¨²n la hemos sintetizado con toda pasi¨®n y parcialidad como delirio final, cuyo t¨ªtulo es la palabra que m¨¢s le gustaba pronunciar: DAAAL?".