"Mi ¨²ltimo disco es la obra de un canalla y de sus amigos"
El d¨ªa en que empezaron los ensayos para la gira de su disco Honestidad brutal, Andr¨¦s Calamaro dej¨® atr¨¢s varios pisos destrozados, electrodom¨¦sticos rotos, semanas en blanco, consumo indiscriminado de drogas, y de pronto dijo "ya no m¨¢s". Reposado, sonriente, atento al di¨¢logo, el Andr¨¦s Calamaro de hoy hasta juega al golf, "tambi¨¦n lo hace Iggy Pop, aunque no lo confiesa", apunta.La etapa de grabaci¨®n de este disco doble de 37 canciones fue tormentosa. La ruptura con su pareja le abri¨® una fuente turbulenta de creatividad. Sali¨® el disco y poco despu¨¦s ella volvi¨® con ¨¦l. Hay un antes y un despu¨¦s de Honestidad brutal. "La m¨²sica hace milagros en cada uno de nosotros desde hace tiempo", dice Calamaro, quit¨¢ndole importancia al asunto. "Las cosas que me pasan a m¨ª le pasan a cualquiera que haya cumplido 38 a?os. Tengo a?os suficientes como para haber hecho dos o tres discos de ruptura. En mis discos no puede dejar de estar presente mi doble territorio, adem¨¢s de la tierra de nadie que es el estudio".
"Estoy cansado de los discos que se hacen al servicio de esa clase de exhibici¨®n, parte ciencia-ficci¨®n y parte strip tease. No creo que una grabaci¨®n deba estar al servicio de ciertos pensamientos. Lo importante es que las canciones den la sensaci¨®n de detener el tiempo. Si son partes del presente, es suficiente".
Empez¨® este disco con s¨®lo 12 canciones grabadas en su casa y compuso enfebrecidamente cerca de cien. Escrib¨ªa en el estudio, en las furgonetas, a cualquier hora. "Quiz¨¢ sea el disco m¨¢s ca¨®tico que he hecho. Escrib¨ª temas dif¨ªciles que prefiero no cantar, ni recordar. S¨®lo hice p¨²blicas algunas de las canciones porque me parec¨ªan buenas canciones. A veces hay que ser valiente y hasta temerario en ese sentido".
Estados de ¨¢nimo
"Lo que refleja Honestidad brutal son todos los estados de ¨¢nimo, desde la dejadez total hasta la euforia. No es el disco de un hombre solo, es tambi¨¦n el de un canalla y sus amigos canallas. Tambi¨¦n he escrito temas sobre la ciudad, los amigos, la sobria ebriedad, sobre los lunes y la sangre", afirma. Entre las piezas de ese intenso puzzle espiritual y musical, el compositor argentino incluye un tango propio y un cl¨¢sico. "Podr¨ªa haber m¨¢s, pero el tango, siendo universal, es muy delicado. El valor del tango es la categor¨ªa que ha alcanzado como escuela de orquestaci¨®n propia. Gardel convierte el tango en baile y sentimiento, un paso previo a su evoluci¨®n en la composici¨®n y en los arreglos. Pero yo soy, arm¨®nicamente, un hombre simple", se?ala. "No me entusiasma profundizar en los g¨¦neros. En manos inexpertas es como una tela mal cortada. El ¨²nico g¨¦nero que me merezco es el rock and roll".
Son g¨¦neros que han cambiado a lo largo del siglo. "Ya no se baila el rock, ni el jazz, ni el tango. La m¨²sica bailable s¨®lo vale la pena siempre que se pueda tambi¨¦n escuchar, y si se puede escuchar es que ha dejado de ser bailable. Lo cort¨¦s no quita lo bailable".
Dividido entre su Buenos Aires natal y Madrid, su ciudad de adopci¨®n, Calamaro busca un territorio para desaparecer. "No puedo evitar vivir con la sensaci¨®n de un rechazo m¨²ltiple", dice respecto a ambas ciudades. "A veces me gustar¨ªa que los viajes fueran largos como en los tiempos de Crist¨®bal Col¨®n, para escribir canciones m¨¢s all¨¢ del tiempo y de la distancia, m¨¢s all¨¢ del bien y del mal. En cierta forma Honestidad brutal fue como un largo viaje en carabela, como el fin de semana perdido de John Lennon, Phil Spector y Harry Wilson; como si lo hubieran escrito Hunter Thompson y Henry Miller".
Calamaro est¨¢ de gira ahora y ofrecer¨¢ 21 conciertos en los pr¨®ximos dos meses. "Sigo en gira sobre todo por mantener la banda junta, seguir con los amigos. Pero no es una gira comercial, creo que al final no ganaremos nada", afrima. "En Madrid tocaremos el 20-N".
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