Sopa electoral
En 1991 Jos¨¦ Luis Sanchis y Marcos Maga?a viajan a Marbella. Les llama Jes¨²s Gil para que le ayuden a ser alcalde. Pero a los 20 minutos de negociaci¨®n, los dos consultores pol¨ªticos huyen espantados porque el se?or de Marbella se ha propuesto conquistar el 80% de los votos. "Est¨¢s borracho, no puedes ganar eso". Constancia hay de que en lo segundo se equivocaron. Y los que rechazaron aquella extravagante oferta no son precisamente unos advenedizos. Ambos profesionales han colaborado en m¨¢s de 70 procesos electorales por todo el mundo. Claro que no siempre han corrido con el caballo ganador, pero, como bien dicen: "?Qui¨¦n es el que gana las elecciones?" S¨®lo hay que estar pendiente de las declaraciones en una noche electoral. "Cuando se trata de unas presidenciales, est¨¢ claro quien gana", dice Maga?a, pero ?qui¨¦n gan¨® en 1996? ?Gonz¨¢lez? ?Aznar? ?Pujol? ?Fue Su¨¢rez el perdedor en el 82? Todas estas preguntas las lanzan al aire Sanchis y Maga?a, cuya empresa, Sanchis & Asociados-Hispacom, ha trabajado al lado de siete presidentes de rep¨²blica electos. No son capaces, sin embargo, de decidir qui¨¦n es un candidato ideal a pesar de que el libro que acaban de publicar, Elecciones, lleva por subt¨ªtulo Manual del candidato (Ediciones Alymar). Avanzan, eso s¨ª, tres cualidades de ¨¦xito inequ¨ªvoco: ¨¦tica, cuerpo, palabra. "Con esas tres se arrasa. Las ten¨ªa Felipe Gonz¨¢lez en el 82. Era invencible. Tambi¨¦n Kennedy", dice Sanchis. Las circunstancias que rodean un proceso electoral tambi¨¦n influyen por eso no es necesario tener las tres caracter¨ªsticas del ¨¦xito, seg¨²n Sanchis. Si con dos es suficiente, por ejemplo, ?ser¨¢ Mario Conde el pr¨®ximo presidente del Gobierno?. "A ¨¦l le falta la primera condici¨®n". ?Ser¨¢ Almunia, entonces? Sanchis cree que Aznar repetir¨¢ en la Moncloa, pero ?si tuviera que elegir un candidato ganador entre Almunia y Borrell?. "Borrell, diez a uno. El hijo del panadero es el perfil ideal para el PSOE. Con el que alguna de ustedes se ir¨ªa al cine", se dirige a las periodistas que le escuchan, mujeres y j¨®venes en su mayor¨ªa. Surgen m¨²ltiples reflexiones y comienza un animado debate. Siguiendo la infalible regla de tres, cabe preguntarse: ?Tiene cuerpo Pujol, don de la palabra, Aznar? ?Qui¨¦n se ir¨ªa al cine con Fraga? Una nueva intervenci¨®n saca a los periodistas de las cavilaciones, pero lo que est¨¢ diciendo Sanchis les deja patidifusos, m¨¢s helados que Anguita en la ¨²ltima noche electoral. "Chaves es un impresentable, todos sabemos que es un dictador y, sin embargo ha ganado las elecciones..." Sanchis percibe las caras de p¨®ker que est¨¢n poniendo los periodistas y se da cuenta del error. No ha pronunciado la z y de quien hablaba en realidad es de Hugo Ch¨¢vez, el de Venezuela. Se escucha un ahhhh! de alivio. Dos ideas m¨¢s. La publicidad pierde peso en relaci¨®n a los medios de comunicaci¨®n aunque se lleva la mayor parte del presupuesto. "De nada le sirve a Te¨®fila Mart¨ªnez repetir foto porque con la ¨²ltima le fuera bien. Los andaluces ya la conocen". Y ?qui¨¦n va a ganar en Catalu?a? Alguien les llam¨® la semana pasada desde all¨ª para pedir su colaboraci¨®n, pero no dijeron qui¨¦n. "Si gana Pujol, que es lo que me dice el sentido com¨²n, no por m¨¢s de cuatro esca?os. Si Maragall, que es lo que me da el p¨¢lpito, no por m¨¢s de dos. Todo es posible" Ya lo demostr¨® Gil en Marbella y en La L¨ªnea y... Y ?por qu¨¦? "Porque supuso la renovaci¨®n de lo que es un partido tradicional. Por que habla a la gente de sus problemas cotidianos y adem¨¢s las zonas donde gana son un buen caldo de cultivo para candidatos como ¨¦l", explica Maga?a. ?Pero la gente se cree lo que dice? "Sin duda alguna". No hay enemigo peque?o. Si no, que le pregunten a Vargas Llosa por Fujimori.
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